En 1939, como todos los ciudadanos alemanes residentes en París, Walter Benjamin fue internado en un campo de «trabajadores voluntarios» en Nevers. Liberado después de dos meses y medio gracias a la intervención de varios amigos, regresó a París hasta que llegaron las tropas de la Wehrmacht. Entonces huyó y comenzó a vagar por el sur, primero Lourdes, luego Marsella, desde donde intentó en vano embarcarse hacia Estados Unidos. Su viaje continuó por los Pirineos, hasta el puesto fronterizo español en Portbou, donde, amenazado con ser entregado a la Gestapo, se suicidó.
Esta historia se entrelaza con una evocación del poeta estadounidense Ezra Pound, exiliado en Rapallo, en la Italia fascista, cuyas opiniones comparte ciegamente. En Roma, el poeta se encuentra con Mussolini para ponerse a su servicio, pero éste rechaza la propuesta, convencido de tratar con un espíritu perturbado. Detenido en 1944 por los estadounidenses y condenado por traición, fue encerrado en Pisa en una jaula al aire libre, antes de ser internado durante trece años en su país.
Una iniciación a la reflexión filosófica.
¿Para qué sirve la filosofía? Hay preguntas acerca de la muerte, de la verdad, del universo, de la libertad, de la justicia, de la belleza, del tiempo que no admiten solución definitiva y se repiten de generación en generación. La filosofía no pretende contestarlas de una vez por todas, sino que sigue enseñando a plantearlas de forma cada vez más enriquecedora. Porque es mejor mantener abiertas las grandes preguntas que contentarse apresuradamente con las pequeñas respuestas…
Este libro quisiera ser una iniciación elemental a la reflexión filosófica, tanto para uso de quienes se acercan por primera vez al estudio de la filosofía en el bachillerato como de aquellos otros que a cualquier edad aspiran a conocer los fundamentos de esta tradición intelectual.
«Una invitación a un viaje imaginario y sentimental a la Grecia antigua, la cual persiste muy viva y ha orientado con audaz impulso nuestros modos de pensar y estar en el mundo».
La civilización griega dejó un importante legado entre nosotros, aunque muchas veces ignoramos su procedencia. En un tono ameno y accesible para todos los lectores, Carlos García Gual cuenta cómo nació la civilización griega, la rivalidad entre Atenas y Esparta, las luchas por la hegemonía en el Mediterráneo, el desarrollo de la polis y la democracia, del pensamiento, la filosofía y las ciencias; el arte griego, las relaciones sociales y familiares, la mitología, la literatura y hasta los juegos atléticos que hoy imitamos.
En Grecia para todos descubrimos aquellas cosas en las que los griegos fueron pioneros y que aún perduran entre nosotros, con sus semejanzas y diferencias, incluso en las palabras con que las nombramos: democracia, olimpiadas, filosofía, historia, teología, etc. Estas páginas quieren ser una invitación a un viaje imaginario y sentimental a esa Grecia que persiste muy viva en variadas imágenes del arte y la cultura, que pervive latente en muchísimos términos de nuestra lengua y que ha orientado con audaz impulso nuestros modos de pensar y estar en el mundo.