A las chicas les duele la barriga porque el sexismo afecta a todo el mundo, todos los días ya sea de manera evidente o sutil, simple o compleja. ¿Por qué a las chicas les duele la barriga? es un manifiesto feminista que denuncia el malestar que sienten las mujeres desde la infancia hasta la edad adulta en una sociedad que no las perdona. Este manifiesto vio la luz en forma de fanzine en 2014. Después de venderse varios cientos de copias, la obra renace como un libro ilustrado con un texto enriquecido y apoyado por ilustraciones realistas y poderosas. ¿Por qué a las chicas les duele la barriga? ha sido concebido para provocar el debate, reflexiones y acciones en torno al feminismo y la lucha por el respeto a los derechos de las mujeres. En tanto que mujeres blancas privilegiadas, la autora y la ilustradora son conscientes de que su experiencia vital está muy lejos de ser como la de tantas y tantas mujeres en el mundo. Este libro, por tanto, no es una descripción integral de todas las realidades vividas, sino que intenta crear una toma de conciencia del sexismo cotidiano y de otros sistemas de opresión que sufren las mujeres y las niñas de todo el mundo.
En su poética descripción de la utopía, Eduardo Galeano juega con la paradoja de que cuanto más nos intentamos acercar a su horizonte más se aleja ella de nosotros. ¿Para qué sirve, entonces? Para seguir caminando, concluye el escritor uruguayo. En La ética del paseante y otras razones para la esperanza, el término ética alude a un refugio del ser humano. Y la esperanza se construye con las manos de la memoria, porque todos somos paseantes de su territorio mientras avanzamos hacia nosotros mismos deambulando por cualquier lugar.En cierto modo, el cuerpo es al alma lo que las palabras son a las ideas, así que tal vez, como sostiene el autor de este interesante ensayo, haya que transitar un poco por el pasado para poder seguir avanzando hacia el futuro. El mejor antídoto contra la indolencia que algunos proponen y la indecencia que otros disponen reside en la incuestionable capacidad que tenemos para poder pasear sosegadamente sobre lo que fuimos, imaginando lo que seremos. Somos memoria y lenguaje, ilusión y conciencia, un sitio inquieto al que llegamos para seguir caminando. Y, por tanto, una esperanza cargada de razones ante la permanente disyuntiva de partir o partirse.