El corazón que ha movido la historia del mundo, nos dice Peter Frankopan, se encuentra en las tierras de Eurasia que recorrían las rutas de la seda. Allí surgieron los grandes imperios de la antigüedad y las grandes religiones de alcance universal.
...Les dijo el maestro: <>.
Los discípulos quedaron perplejos: <>.
<<¿Y por que canta el pájaro?>>, respondió el maestro.
El pájaro no canta porque tenga una afirmación que hacer. Canta porque tiene un canto que expresar.