Todo el mundo sueña con un matrimonio salido de un cuento de hadas: el cónyuge perfecto, el hogar perfecto, la familia perfecta. Pero la realidad nos demuestra que estas expectativas no se mantienen firmes por mucho tiempo. Muchos estudios indican que cerca del cincuenta por ciento de los matrimonios fracasan. Con esas probabilidades, ¿es incluso posible tener un buen matrimonio, y ni pensar siquiera en uno magnifico^ Craig Groeschel, pastor y autor best seller del New York Times, insiste en que se puede... pero no si lo intentas como lo hace todo el mundo.
Craig y su esposa, Amy, les muestran tanto a solteros como a parejas cómo vencer las probabilidades y encontrar el gozo, la pasión y la fuerza de un matrimonio edificado por Dios.
Cinco compromisos poderosos que puedes tomar para tener un matrimonio a prueba de fracasos:
1. Buscar a Dios.
2. Pelear limpio.
3. Divertirse.
4. Mantenerse puros.
5. Nunca tirar la toalla.
¿Qué significa ir tra el corazón de Dios en tu vida diaria? Significa entender y seguir el plan perfecto de Dios en cuanto a tus amistades, tu fe,tus relaciones familiares y tu futuro. Aprende cómo...
acercarte mas a Dios
Disfrutar de relaciones importantes
Tomar sabias decisiones
Llegar a ser espiritualmente fuerte
Construir un futuro mejor
Satisfacer los deseos de tu corazón
Ante la intolerancia, queda siempre Voltaire. Nadie ha escrito mejor ni de forma más precisa contra un mal endémico y secular que aún hoy nos golpea.
Cree lo que yo creo y lo que no puedes creer, o perecerás. Cree o te aborrezco; cree o te haré todo el daño que pueda. >> Ese era el dogma del fanatismo según Voltaire. Y, como los atentados contra Charlie Hebdo volvieron a demostrar, ese sigue siendo hoy, dos siglos y medio después. Así que no es casual que este autor se haya convertido en el fenómeno editorial del momento en Francia, con más de 150.000 ejemplares vendidos en un solo mes.
Voltaire, la estrella editorial de la rentrée, como tituló Echo, fue según Savater el primer intelectual, un pensador que nunca se conformó con entender el mundo, sino que ansiaba transformarlo y que entendió como nadie antes que el texto era un poderoso instrumento de propaganda. De ahí su estilo directo, divertido, nunca frívolo, en el que prima siempre la voluntad pedagógica. Los paralelismos entre autor y editor son claros. En Savater reconocemos a Voltaire y por eso nadie mejor que él para exprimir su pensamiento y hacer lo que él nunca hizo, exponerlo en forma de máximas y aforismos. Se nos permite así conocer a un hombre genial, que dedicó su vida a combatir a siglos de intolerancia, de rutinas dogmáticas, de autoridad mal entendida y peor ejercida. ¿Sus armas? Una aguda inteligencia y un espíritu sarcásticamente irreverente que impregnan toda su obra.