¿Le conocen por las maletas que se echa a cuestas? Probablemente lo hizo esta mañana. En algún punto entre su primer paso y el último para cruzar el umbral, usted tomó quipaje. Fue hasta el dispensador de maletas y cargó unos cuantos bolsos. Pero este dispensador no es la correa transportadora del aeropuerto. Es la de la mente. Y las valijas que tomamos no son de cuero, sino de cargas. La maleta de la culpa. El baúl del descontento. La mochila de la ansiedad y un bolso de tristezas colgado del hombro. Añádase un maletín de perfeccionismos, el saco de la soledad y la bolsa de lona del temor. No es raro que estemos tan cansados al final del día. ¿Hacia dónde podemos volvernos en busca de ayuda? ¿Qué le parece si consultamos a un viejo amigo, el Salmo Veitnitrés?
Cuantas instituciones, organizaciones populares, empresas o personas no conocen los pasos simples para lograr un buen espacio en los medios de comunicación, respecto de notas y ruedas de prensa? Como enviar efectivamente sus notas a los medios?
Los errores que se cometen en la proyección de estas instituciones, al momento de tratar de gerenciar informativamente lo que hacen o lo que aspiran, - de cara a los medios de comunicación- son muchos y frecuentes.
Este manual, cuya primera edición se produjo en 1987, es una revisión ampliada a la era digital, orienta en torno a una cuestión tan importante como mal manejada.