Lo más normal del mundo es que tomar decisiones te traiga de cabeza. Pero seamos sinceros, pocas veces (o esperamos que ninguna) tendrás que decidir entre renegar de tus ideas o ser condenado al suicidio. Sócrates no solo lo hizo con una integridad inquebrantable, sino que también nos legó el método socrático, un modelo basado en la reflexión y el diálogo con los demás y con nosotros mismos, que sigue siendo crucial para enfrentar las crisis de la vida moderna.
Con un relato y una destreza fascinantes, Donald Robertson retoma las principales enseñanzas del filósofo ateniense y las entrelaza con las técnicas psicológicas más avanzadas para mostrar cómo sus ideas filosóficas pueden guiarnos y beneficiarnos hasta el día de hoy.
Una obra práctica que, desde la evidencia científica, aporta soluciones al daño que producen las pantallas en la infancia y en la juventud
«Lee este libro y pon en práctica las doce soluciones que te voy a explicar, sin saltarte ninguna de ellas. Si sigues al pie de la letra estos consejos, sin perdonarte ni uno, te aseguro que habrás salvado a tus hijos de la peor pesadilla que les espera.»
Si en su anterior obra Salmones, hormonas y pantallas, el prestigioso y premiado catedrático en salud pública, el doctor Miguel Ángel Martínez-González, ya abordaba el tema de la adicción al móvil de los jóvenes, aquí va un paso más allá y plantea doce soluciones concretas para los padres y educadores, proporcionando un completo repertorio de recursos para hacer frente a estos riesgos desde la cotidianidad doméstica. En su experiencia como conferenciante por medio mundo, cuenta que no hay padre o madre de menores que hoy no esté preocupado por las amenazas y daños que las pantallas conectadas a internet pueden provocar en la salud mental de sus hijos. Suena alarmante, y lo es, pero el autor también nos brinda en este libro muchos motivos para tener esperanza.
El conocimiento prohibido desde la Antigüedad hasta nuestros días.
El mago invoca en secreto a las fuerzas de la oscuridad. El grimorio ha sido abierto. Habla. Grita. A veces sangra. Invoca a los espíritus del inframundo. El libro se convierte en la puerta que comunica el mundo de los vivos con la sugerente y etérea morada de los muertos. Ya no hay vuelta atrás. Hemos de prepararnos para lo que nos espera, pobres mortales, al pasar una a una las páginas prohibidas.
Desde la más remota Antigüedad, el soporte escrito ha sido uno de los elementos más poderosos a la vez que temidos por el hombre. Miles de páginas que desafían a la misma razón, códigos ocultos, líneas encriptadas con recelo por mentes preclaras del pasado, secretos que, de ser revelados, podrían cambiar nuestra concepción del mundo, quizá, causar terribles desgracias. Todo ello se encuentra en manuscritos prohibidos, papiros mágicos, grimorios medievales, obras escritas por la mano del mismo diablo…
Antiguos libros del Arte Sagrado o Alquimia, colecciones misteriosas, bibliotecas ocultas; textos infames que impulsarían la mayor caza de brujas de la historia humana o manuscritos legendarios. Libros capitales de las grandes religiones que parecen ocultar no solo el pasado, sino también el presente y el futuro; libros malditos y perseguidos que se dan la mano en estas páginas y que, juntos, componen una historia largamente silenciada.