Los medios de comunicación han dedicado muchas páginas a la crisis del sector,que amenaza con hacer desaparecer a la antaño poderosa prensa generalista. Sin embargo, no es la prensa la que está en crisis, sino ciertas formas de ejercer el periodismo… Como prueban los medios cooperativos, que están sorteando la actual recesión con propuestas y fuerzas renovadas.
La prensa ha muerto: ¡viva la prensa! entra en las redacciones y en los despachos de administración de algunos de los medios independientes más destacados de Europa y América para desvelar qué hay detrás de estas iniciativas, en muchos casos consolidadas, que no cuentan con el apoyo de grandes inversores pero que, pese a ello, han descubierto el secreto para mantenerse en pie y ofrecer un periodismo honesto y valiente.
Métodos colectivos de organización, implicación de lectores y audiencias, democratización radical de consejos de administración y redacciones… En estos tiempos en los que ciudadanos y periodistas intentan explorar nuevas formas de comunicación, conocer con detalle los sistemas de financiación y distribución de los casos aquí estudiados muestra, sin duda, un camino. Y también, seguramente, las claves del cambio que deberá emprender la prensa tradicional si no quiere ver peligrar su supervivencia.
El Diccionario de filosofía de Walter Brugger es un obra de referencia clásica desde hace más de cincuenta años. Presentamos aquí su nueva edición, totalmente revisada y ampliada bajo la dirección de Harald Schöndorf (profesor de Epistemología e Historia de la Filosofía en la Hochschule für Philosophie de Múnich).
Casi todos los artículos han sido reescritos con el fin de recoger los grandes cambios que se han producido en el panorama filosófico de las últimas décadas. Asimismo, se han introducido nuevas entradas, relativas sobre todo a la filosofía del lenguaje y a la filosofía política. No obstante, el conjunto respeta la fisonomía y el espíritu de la obra original de Brugger.
El cuerpo de artículos va acompañado de una bibliografía selecta orientada a facilitar un estudio más profundo de los conceptos. El diccionario se complementa con un amplio esquema de la historia de la filosofía, tanto oriental como occidental.
Paul Watzlawick es una de las figuras clave de la psicología del siglo XX. De origen austriaco, se asentó en 1960 en Palo Alto, California, donde a través de sus investigaciones en el Mental Research Institute desarrolló la teoría de la comunicación que lo hizo famoso. Para explicarla, estableció cinco axiomas, entre los que incluyó el que da título a este libro: no es posible no comunicar. Se trata de una recopilación de textos, extraídos de sus obras principales, en los que el autor abordó a fondo la comunicación.
El constructivismo radical de Watzlawick niega la existencia de una verdad absoluta. Cuando alguien ha creído encontrar esa verdad, ha terminado cometiendo los mayores crímenes contra la humanidad. Al mismo tiempo, nos alerta sobre el impacto de los medios de comunicación en el comportamiento humano: «Han llegado al punto de lavarnos el cerebro como ningún gobierno totalitario consiguió jamás».
Según el autor no encontramos la realidad, sino que la creamos. Nuestra percepción de la misma es pura construcción subjetiva, y, por tanto, modificable. Watzlawick nos ofrece métodos para analizar situaciones confusas, suavizar conflictos y aclarar diferencias de opinión. No podemos esperar fórmulas y recetas definitvas, puesto que la infinita diversidad de la vida nos obliga a reaccionar de un modo diferentes y nuevo en cada ocasión. Sin embargo, podemos entender en qué consisten los problemas. La realidad es el resultado de la comunicación.