El Zohar es, sin duda alguna, la obra más famosa del pensamiento místico universal, y de la Cábala en particular. Sus enseñanzas influyeron en el pasado y repercuten actualmente en todas las religiones conocidas.
Rabí Shimón Bar Iojai y sus alumnos, fuera del espacio y del tiempo, analizan, investigan y desmenuzan los temas más profundos y herméticos de la existencia humana, tal como la creación del mundo conocido y de todos los mundos espirituales que le precedieron, el origen, la conformación de las almas y sus reencarnaciones, la vida después de la muerte o el sentido de lo Masculino y lo Femenino.
A través de enseñanzas y relatos cargados de una fuerza vital impetuosa, la sola lectura de El Zohar modifica y transforma la vida de la persona hasta niveles sobre los que sólo puede atestiguar y transmitir quien se ha prestado a esta increíble vivencia de Luz abrasadora.
Si usted lee "der schwankende Wacholder flüstert", sabrá que está ante una frase en alemán. Y pensará que se ha topado con el inglés si ve en un texto "before it is too late". Y no dudará que se escribió en italiano la frase "e’ un ragazzo molto robusto che non presenta particolari problemi". Si escucha la palabra "cusa" en un contexto español, pensará que es un vocablo que usted desconoce pero que probablemente existe (porque sí están en nuestro idioma «casa», «cesa», o «cosa», o «musa», o «rusa», «lusa», o «fusa»). Aunque en realidad no exista. Pero a usted le sonará español si las palabras que la rodean son castellanas. Y, si es usted español, no le cabrá ninguna duda de qué lengua tiene ante sus ojos si lee "txamangarria zera eder eta zera nere biotzak ez du zu besteroik maite". En efecto, es euskera. ¿Qué es lo que nos hace identificar palabras como propias o ajenas, o asignarlas a una u otra lengua?: el genio de cada idioma, que alcanzamos a identificar someramente incluso aunque no lo conozcamos. Esta obra se pregunta —y procura algunas respuestas— sobre el genio del idioma español. Qué le gusta y qué rechaza, cómo se comporta desde hace siglos y cuáles son sus manías y sus misterios. Sabiendo todo eso, adivinaremos mejor cómo somos nosotros y cómo va a evolucionar nuestra lengua.
Este libro está destinado a pensar con la gramática, no a memorizarla. El lenguaje es el pensamiento, y conocer la estructura de nuestro lenguaje equivale a conocer cómo se han estructurado nuestras razones. La gramática trocea lo que pensamos; nos permite averiguar lo que pasa en el alma de quien habla; y nos ayuda a orden ar la realidad. La gramática enseña a pensar y a razonar mejor, a exponer las ideas, pero sobre todo a generarlas. Y todo eso nos hará más capaces de convencer a los demás. Con este libro repasaremos la gramática; aprenderemos o recordaremos sus normas; descubriremos las consecuencias de no cocerlas... y pasaremos un buen rato.