Cómo cambiará nuestra mente en las dos próximas décadas al fundirse con la IA
Los medios de comunicación se han llenado de agoreros que vaticinan que la inteligencia artificial supondrá un cataclismo para la humanidad. En este clima catastrofista, nada mejor que acudir al decano del desarrollo de la IA y, por consiguiente, quien mejor la conoce: Ray Kurzweil.
Kurzweil, el oráculo de la evolución tecnológica más prestigioso del mundo, ha visto cumplidas muchas de las predicciones sobre la viabilidad de la inteligencia artificial que hiciera en 2005 en su obra La singularidad está cerca.
En su último libro, revisa y actualiza aquellas proyecciones, pronosticando que para 2029 la IA superará los niveles de la mente humana, y que para 2045 expandirá la inteligencia humana un millón de veces en formas inimaginables al conectar nuestros cerebros directamente a la nube.
Entre los temas que se abordan en estas páginas se encuentran la reconstrucción del mundo, átomo a átomo, mediante los nanobots; la extensión de la vida más allá del límite biológico actual de 120 años; el impacto para la industria o la medicina de la impresión 3D, o la controversia sobre los coches sin conductor, entre otras muchas cuestiones de interés.
A partir de una evaluación detallada de las últimas innovaciones tecnológicas, este libro demuestra que el progreso en los campos de la biotecnología, la nanotecnología y la robótica nos acerca cada vez más a la singularidad, esto es, a la creación de un ser superior modificado por la ingeniería genética, alimentado y auspiciado por la IA e interconectado con otros cerebros.
¿Por qué tanto ensañamiento con el cinismo? Porque el cínico cometió el terrible pecado de señalar el idealismo con el dedo y gritar: «¡El rey va desnudo!». Desde entonces, los maestros de la filosofía los ignoran, los silencian, los tergiversan, los caricaturizan o directamente los descalifican para que su mensaje quede oculto. Platón defendió la existencia de un modelo eterno, perfecto e inmaterial de hombre al que debemos someternos. Pero Diógenes se ríe de esta teoría y busca por las calles de Atenas, con una linterna en pleno día, a ese hombre ideal. Platón define al ser humano como «un animal de dos pies y sin plumas», y los académicos que lo escuchan admiran su sabiduría. Mientras tanto Diógenes sale a la calle, toma un gallo, le quita las plumas, lo tira al suelo de la elitista escuela y le dice a Platón: «Aquí tienes a tu hombre». Este se niega a debatir con Diógenes y lo trata siempre de loco. A partir de ese momento, los idealistas siguen la actitud del maestro.
No me tapes el sol busca actualizar la filosofía cínica como salvavidas para subsistir con libertad, cordura y dignidad en un mundo pospandemia que parece navegar a la deriva.
¿Qué es la ética? ¿De dónde vienen nuestros valores morales? ¿Se basan en emociones, en la razón, o más bien en una especie de sentido innato de lo correcto e incorrecto? Para muchos científicos, la clave para responder a estas preguntas reside exclusivamente en la biología, y en especial en las teorías darwinistas sobre evolución y supervivencia. Pero si la evolución no es sino una constante lucha por sobrevivir, ¿por qué existe el altruismo? En su ya clásico estudio "El círculo en expansión", Peter Singer defiende que, aunque el altruismo tiene su origen en el impulso transmitido genéticamente de proteger a nuestros semejantes y a los demás miembros de nuestra comunidad, se fue desarrollando hasta dar lugar a una ética consciente que impulsa un círculo moral en expansión. Así, y partiendo tanto de la filosofía como de la psicología evolutiva, el autor demuestra que la ética humana no puede explicarse sin trascender la biología, puesto que es nuestra razón la que posibilita el progreso moral. Esta edición presenta un nuevo epílogo en el que, a la luz de los recientes descubrimientos en el campo de la evolución de la moral, Singer retoma y actualiza algunos de sus argumentos.