Edith Stein recorrió un sinuoso camino de búsqueda que la llevó del judaísmo al agnosticismo, a la filosofía, al catolicismo y que concluyó en el infierno de los campos de concentración nazis. Nacida en Polonia en 1891, fue la primera mujer en doctorarse en Filosofía en Alemania y perteneció al círculo íntimo de Edmund Husserl, padre de la Fenomenología. Temprana feminista, en 1921 su vida dio un vuelco místico y se convirtió al catolicismo para ingresar en la orden carmelita como Teresa Benedicta de la Cruz. Canceladas sus expectativas de emigración, fue detenida por la Gestapo en 1942 y deportada a Auschwitz, donde fue asesinada. En 1998 el papa Juan Pablo II la canoniza. La ambiciosa investigación de Irene Chikiar Bauer propone, bajo una luz inédita, un recorrido por los escritos autobiográficos de esta mujer personalísima, sus textos filosóficos y religiosos y su extensa correspondencia, y reconstruye tanto sus resbaladizos contextos de producción como las preocupaciones vitales y existenciales de Stein. Como resultado, en este libro enlaza su vida y obra con los tiempos brumosos en los que vivió y con las causas que abrazó con fervor y convicción. En ese gesto, traza líneas que necesariamente llegan al presente y aportan a la discusión contemporánea sobre lo identitario.
El fin de la República fue, desde el punto de vista de las fuentes romanas, un largo siglo marcado por guerras civiles: Mario contra Sila, César contra Pompeyo y Octaviano contra Marco Antonio. Guerras que podrían parecer solo ajustes de cuentas entre facciones romanas, interrumpidas por campañas contra bárbaros o rebeldes, pero, en realidad, fueron algo mucho más complejo.
Desde Hispania hasta Mesopotamia, la perspectiva se volvió global. Porque ante esta expansión, bereberes, hispanos, galos, griegos, tracios y armenios ocuparon la primera fila de estos espectáculos trágicos de las guerras civiles romanas de las que dependía su destino, por lo que fueron más que peones en el tablero del Imperio romano. Junto a Octaviano o Antonio, hubo otros extranjeros menos conocidos que Cleopatra implicados en el Gran Juego entre Roma, los partos y los demás pueblos vecinos: el moro Bogud, el cilicio Tarcondimoto y el armenio Atravasdes, que influyeron en la política interna republicana.
La madrugada del 12 de octubre de 1984 cambió la historia del Reino Unido para siempre. Es el último día del Congreso del Partido Conservador británico, celebrado en el Grand Hotel de Brighton y Margaret Thatcher se encuentra ultimando su discurso cuando una bomba estalla cinco pisos por encima destruyendo toda la parte central del edificio. Decenas de heridos, cinco muertos y ni un rasguño para la Dama de Hierro, que salió por su propio pie del edificio más determinada que nunca a no dejarse intimidar por los embates del IRA.
Con una escritura propia de los thrillers históricos, Rory Carroll esclarece la mayor conspiración para decapitar el Estado británico y su Corona. El reputado periodista describe la planificación del atentado, el papel de los servicios secretos y la resolución de un caso que aún hoy día sigue removiendo las entrañas de la sociedad inglesa.