A orillas del Danubio, un memorial escultórico con una hilera de zapatos abandonados conmemora a las víctimas de la masacre perpetrada por los nazis en Budapest, hacia finales de la Segunda Guerra Mundial. Les obligaron a descalzarse para aprovechar el cuero antes de dispararles frente al río. La historia (casi) nunca se ha quitado los zapatos: desde la sandalia neolítica hasta el tacón de cuña de Salvatore Ferragamo o el actual barefoot, hace más de diez mil años que el ser humano lleva calzado. Los zapatos han pasado de tener un significado meramente utilitario y un simbolismo religioso a convertirse en símbolo de poder y estatus; nos hablan de un modo de vivir y de pensar y revelan los usos sociales, los criterios estéticos, los modelos de producción y también las tragedias de cada época. Este libro muestra la evolución de las figuras más representativas del mundo del calzado a lo largo de la historia. Artesanos zapateros, fabricantes industriales, diseñadores de lujo y marcas deportivas, junto con sus clientes más ilustres, han ejercido siempre una enorme influencia cultural, inspirando los modelos de zapato que encontramos en la pintura, la literatura y el cine, y dictando el calzado que usarán generaciones enteras.
La traducción del presente libro forma parte de un proyecto de edición más global y ambicioso: la traducción al español, por primera vez, de la edición más completa de las obras de Walter Benjamin. A pesar de la enorme calidad de la obra benjaminiana, ésta sólo ha sido traducida a nuestra lengua de manera parcial y fragmentaria, quedando una gran parte de la misma aún inédita en español. La presente edición se realiza a partir de la publicada en Alemania por la prestigiosa e imprescindible Suhrkamp Verlag (Walter Benjamin, Gesammelte Schriften), a cargo de Rolf Tie- demann y Hermann Schweppenhäuser, con la colaboración de Theodor W. Adorno y Gershom Scholem. El lector tiene en sus manos un libro que es por tanto parte de un todo, con el cual comparte uniformidad en la traducción y unificación de los términos y conceptos fundamentales; el lector sabrá apreciar sin duda cuánto se beneficia de este intento el pensamiento de Benjamin, que dejará así de fluctuar según los intereses y el arbitrio que rigen el mercado y las modas, para al fin presentarse de manera íntegra y compleja en la presente edición.
En 1870, el enfado de Cézanne (1839-1906) ante los sucesivos rechazos del Salon parisino a su trabajo acabó en advertencia: «Reirá mejor quien ría el último». Tomó dos guías seguros, Hércules y Moisés. Y buscó sin desaliento dotar a su arte de una base ética y conseguir «la lógica de las sensaciones organizadas». Arte, ciencia, literatura y filosofía recorren cada momento de su paciente trabajo. Para descifrar su objetivo: «la verdad en pintura». Y para ello diseñó un triple programa: escrúpulos ante las ideas, sinceridad ante uno mismo, sumisión ante el objeto. De modo que en la mente de Cézanne se registró una biblioteca imaginaria en tres volúmenes. El primero contenía la creencia de que tenía un proyecto, un camino, y que bastaba con seguirlo sin desfallecer. El segundo era un ensayo sobre el mundo moderno en el que se declaraba que éste era un lugar desgarrador pero que, sin trascenderlo, todo trabajo era inútil.