Tras más de veinte años escuchando con empatía los testimonios -terribles y hermosos- de sus pacientes, el psiquiatra Guillermo Lahera narra en Las palabras de la bestia hermosa, a través del desarrollo de siete casos clínicos, en qué consisten y por qué se producen los principales trastornos mentales y cómo estos definen los aspectos esenciales del ser humano.
Con una prosa tan rigurosa como ágil, que recuerda al mejor Oliver Sacks, Lahera nos descubre un cerebro social, interconectado, narrativo y permeable, una máquina falible de contar historias y de construir la realidad, muy alejada de la idea de simple ordenador biológico o procesador de información. Son los relatos de quienes han pasado por su consulta los que nos revelan sus mecanismos. Y quizá, al llegar a la última página de este libro, algún lector detecte signos de alarma, factores de riesgo y, sobre todo, comprenda que la lucha secreta con la enfermedad mental representa una forma excelsa de humanidad.
Ciudadanos no es la versión trillada de un régimen muriendo de enfermedad y decrepitud, sino el reflejo de la transformación que cambió la historia de Europa para siempre: el paso de hombres y mujeres de «sujetos» a «ciudadanos». Partiendo de la idea de que la fe de los ciudadanos en la libertad fue la causa más que el producto de la Revolución francesa, Schama dibuja un país en ebullición en el que se derrumban las diferencias entre nobles y plebeyos, en un escenario de hambre, ira, terror y muerte.
A través de la historia social, cultural y política, Schama encuentra el marco de su historia en imágenes y artefactos, cerámicas y calendarios y, con su particular punto de vista, nos acerca más que nunca a la realidad humana de la Revolución Francesa.
Desde la crisis de los rehenes en Irán hasta la guerra del Golfo y el primer atentado con bomba en el World Trade Center, la mayoría de los medios de comunicación estadounidenses han retratado el islam como una entidad monolítica equivalente a terrorismo y a fanatismo religioso. Al mismo tiempo algunos países islámicos lo invocan para justificar regímenes no democráticos y a menudo represivos. En esta obra clásica, revisada posteriormente por el autor, Edward W. Said examina el origen y la repercusión de las imágenes del islam en los medios de comunicación y revela los objetivos ocultos y la distorsión de los hechos que subyacen incluso en gran parte de los artículos más «objetivos» sobre el mundo islámico.