España es casi una isla. Si hubiera una línea de puntos por los Pirineos y cortáramos, nos convertiríamos en isleños. Incluso los habitantes de las provincias del interior lo serían. Esta así insularidad ha marcado y marca la historia de España.
Tras más de tres años de investigación, Noemí Sabugal despliega en Laberinto mar un retrato inolvidable de nuestro país a través de sus costas. Mezcla de memoria, ensayo y crónica, Sabugal viaja al norte para hablar con los últimos cazadores de ballenas y con familias que siguen jugándose la vida en el mar. En el sur, explora las mismas costas que vieron partir a descubridores de nuevos mundos. Traza, en varias latitudes, una historia dolorosa de naufragios y migraciones, y otra de mitos fenicios, griegos y romanos escondidos bajo las aguas antiguas del Mediterráneo, repletas hoy de microplásticos y de amenazas para las praderas de posidonia. Un mar que es de quienes lo escriben y lo pintan, de los poemas de Carmen Conde a las playas de Sorolla.
La llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a la presidencia del gobierno en 2004 marcó el comienzo de una etapa que hizo de España un país pionero en materia de derechos cívicos. En la presente obra, los autores analizan el legado legislativo de aquel período, que permitió avances en materias como la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, la libre orientación e identidad sexuales, la protección jurídica de todas las familias, el reconocimiento de las víctimas de la violencia política o la protección de las personas dependientes.
Ante la ofensiva de algunos discursos políticos que abogan en la actualidad por un retroceso en los derechos conquistados, este libro supone una reivindicación de aquel legado, así como un análisis pormenorizado de los retos a los que se enfrentaron y las vicisitudes jurídico-constitucionales que siguieron a su aprobación.
Además del prólogo introductorio del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y del epílogo de la socióloga Belén Barreiro, el libro cuenta con la participación de doce reconocidos juristas e investigadores: María Ángeles Alcalá, Luis Arroyo, Juan María Bilbao, Francisco Caamaño, Ana Carmona, Marina Echebarría, Juan Fernando López Aguilar, Paz de la Cuesta, Fernando Rey, Ana Ruiz, Esther Seijas y María Solanas.
Aunque hoy casi nadie lo recuerde, Marcel Proust escribió En busca del tiempo perdido, gracias a una extraordinaria capacidad de percepción que le permitió ver lo que nadie pudo. Sus contemporáneos lo consideraron un «médium despierto» y hablaron de él en términos que hoy lo vinculan a los fenómenos psíquicos. Este hecho demostrado en las páginas de este estudio fue silenciado por la crítica literaria... hasta ahora.
Telepatía, clarividencia y premonición son temas que impregnaron la mirada de una de las más grandes obras de su tiempo. El poder evocador de nombres, lugares y cosas, incluso su proyecto de viajar en la memoria para encontrarse con el origen de todo, se desvela como la aventura de una conciencia expandida. El escritor y las ciencias psíquicas reivindica esa capacidad, la contextualiza y aporta una visión más completa que nunca de la mente de Proust.