Nuestro mundo tiene innumerables fronteras, desde las más obvias hasta sutiles diferencias lingüísticas o climáticas que condicionan nuestra percepción de la existencia. En Fronteras invisibles, el geógrafo Maxim Sanson presenta 30 de esas fronteras invisibles, ejemplos intrigantes e inesperados de las múltiples formas en que nos relacionamos colectivamente con el mundo y lo experimentamos. Desde los aficionados al fútbol en Buenos Aires hasta la calidad del aire en China, pasando por los suburbios de París o el cinturón de malaria del África subsahariana.
Una crítica mordaz de las sociedades occidentales que, bajo un disfraz seudodemocrático, esconden una estructura totalitaria basada en la explotación. Esta obra de culto se basa en dos hipótesis: de un lado, Marcuse afirma que la sociedad industrial avanzada es capaz de reprimir todo cambio cualitativo; por otro lado, asevera que existen fuerzas capaces de poner fin a la represión. La solución, según el autor, es «despertar y organizar la solidaridad en tanto que necesidad biológica para mantenerse unidos contra la brutalidad y la explotación humanas».
Dos acontecimientos de los años veinte marcaron profundamente el pensamiento político de Hannah Arendt. Al primero de ellos lo denominó el «shock filosófico» la filosofía de la existencia de Jaspers y de Heidegger y, al segundo, el «shock de la realidad» la consolidación del movimiento nacionalsocialista en Alemania, el surgimiento del totalitarismo. Ambas experiencias ponen en movimiento su necesidad de comprender, un intento incesante de traducir al lenguaje de la experiencia el peligroso y a menudo brutal choque del hombre moderno con los hechos.