Albert Camus, Raymond Aron y Léon Blum, tres intelectuales franceses muy distintos entre sí, tienen en común la valentía de haber defendido sus convicciones frente a la visión dogmática dominante de la izquierda. Tony Judt, uno de los más prestigiosos historiadores contemporáneos, se vale de estas figuras para arrojar luz sobre los grandes dilemas morales del pensamiento político.
El firme desafío de Blum al gobierno de Vichy, la participación de Camus en la Resistencia y en la guerra de Argelia, y la oposición de Aron a la superficial aceptación por muchos intelectuales de la utópica promesa del comunismo son algunos de los ejes de este libro, cuyas ideas tienen una poderosa resonancia en el pasado y el presente de España. La crítica a políticos e intelectuales por su falta de integridad e independencia, por su servil complacencia ideológica y por falta de valentía moral y responsabilidad pública son aspectos tan vigentes a lo largo de todo siglo XX como hoy.
En La historia de los judíos el Talmud arde en las calles de París, los patíbulos presiden las plazas del Londres medieval, un artesano mallorquín dibuja el mundo de nuevo; se encienden velas, se cantan salmos, se cargan mulas y naufragan barcos llenos de especias y joyas.
Así se despliega una historia extraordinaria. No la de una cultura distinta, como a menudo se supone, sino de un mundo judío inmerso y marcado por los pueblos entre los que han habitado, de los egipcios a los griegos, de los árabes a los cristianos. Porque la historia de los judíos es también la historia de todos los demás, nuestra historia.
En la década de 1930, mujeres y hombres de Gran Bretaña, Europa y Estados Unidos se dirigieron a España para formar parte de lo que consideraban una lucha histórica por la libertad frente al fascismo: la guerra civil española, un conflicto que galvanizó a decenas de miles de voluntarios de todo el mundo. Mañana tal vez el futuro sigue a un puñado de extraordinarias figuras, la mayoría de ellas mujeres, decididas a vivir con valor y convicción.
Para entender cómo supieron que había llegado el momento de actuar, Sarah Watling bucea en diarios, cartas y manifiestos perdidos, y descubre un tesoro de obras de mujeres que a menudo quedaron en la sombra. Watling entrelaza los viajes de la joven periodista estadounidense Martha Gellhorn y la experimentada radical Josephine Herbst; las escritoras y compañeras británicas Sylvia Townsend Warner y Valentine Ackland; la rebelde aristocrática Jessica Mitford y la poeta inconformista Nancy Cunard, trazando un mapa de sus experiencias y relatos de la guerra civil española tanto en la literatura como en la vida. Analiza la cautelosa posición de Virginia Woolf, que fracasó en su intento de mantener a su familia al margen del conflicto, y rastrea las historias de la enfermera afroamericana Salaria Kea, la fotógrafa judía Gerda Taro y muchas otras, ahondando en la decisión de cada una de enfrentarse a la historia en aquella contienda.