Cada vez que comemos tenemos el poder de transformar radicalmente el mundo en que vivimos. Nuestras elecciones pueden ayudar a aliviar los problemas más acuciantes a los que nos enfrentamos hoy en día: la crisis climática, las enfermedades infecciosas y crónicas, la explotación humana y, por supuesto, la explotación no humana. Es innegable que puede resultar incómodo informarse sobre estos temas, pero no se pueden exagerar los beneficios de hacerlo. Se trata, literalmente, de una cuestión de vida o muerte. Mediante la exploración de las principales formas en que nuestro actual sistema de cría de animales afecta al mundo que nos rodea, así como de los factores culturales y psicológicos que impulsan nuestros comportamientos, Esto es propaganda vegana responde a la apremiante pregunta de si existe una forma mejor de hacerlo. Tanto si ya eres vegano como si tienes curiosidad por saber más, este libro te mostrará la otra cara de la historia que ha permanecido oculta durante demasiado tiempo. Basado en años de investigación y entrevistas con trabajadores de mataderos, granjeros, defensores de los derechos de los animales, ecologistas y consumidores cotidianos, te proporcionará los conocimientos necesarios para comprender la verdadera escala y enormidad de las cuestiones que están en juego.
Poder. Privilegio. Fiestas. Es un mundo muy pequeño en la cima. Boris Johnson, Michael Gove, David Cameron, George Osborne, Theresa May, Dominic Cummings, Daniel Hannan, Jacob Rees-Mogg: Whitehall está plagado de viejos oxonianos. Han debatido entre ellos en las tutorías, se han enfrentado en las elecciones estudiantiles y han asistido a los mismos bailes y cenas de etiqueta. No son solo colegas: son compañeros, rivales, amigos. Y, cuando salieron del mundo de los debates estudiantiles para entrar en la escena nacional, llevaron consigo su política universitaria. Trece de los diecisiete primeros ministros británicos de la posguerra estudiaron en la Universidad de Oxford. En Amigocracia, Simon Kuper analiza cómo la atmósfera enrarecida y privilegiada de este estrechísimo círculo de talentos —y las amistades y visiones del mundo que creó— dio forma a la Gran Bretaña moderna. Una mirada condenatoria a la camarilla universitaria convertida en mayoría en la Cámara de los Comunes que abrirá de par en par las puertas de Westminster y cambiará para siempre la forma de ver la democracia del Reino Unido.
Este brillante ensayo subraya la profunda ambigüedad de sus protagonistas y defiende que nada de lo que vemos en pantalla -fetichismo, voyeurismo, amour fou- puede entenderse sin reparar en las ficciones que mueven a los personajes: del amor romántico al psicoanálisis, la imagen de clase o el pasado colonial de San Francisco. El autor discute las acusaciones de misoginia que se han elevado contra Hitchcock y la película, rastrea sus fuentes literarias y cinematográficas, evalúa su posición en la historia del medio -¿apoteosis del cine clásico o comienzo del cine moderno?- y repasa la contribución de quienes ayudaron al auteur británico a completar su proyecto más personal. Vértigo enseña que mirar y ver son cosas distintas; Ficción fatal invita a reconsiderar una obra de arte que ha sido malinterpretada con frecuencia y sobre la que nunca se acaba de decir la última palabra.