Un texto que reflexiona sobre la realidad contemporánea, la dificultad de lidiar con la contingencia y complejidad del mundo actual debido a sus continuos e inesperados cambios. Este ensayo, dice Alain Badiou, se dirige principalmente a todos aquellos que están perplejos ?al menos desde el estallido de la pandemia? por el evidente desorden del mundo contemporáneo, su complejidad y sus múltiples dificultades, sus vanas pretensiones, sus anuncios sin consecuencias, sus graves problemas no reconocidos y muchos otros detalles oscuros.
Fina Birulés indaga en los ejercicios de pensamiento de Arendt, que son la muestra de una obstinada y lúcida búsqueda de las formas de pensar y organizar la política que necesita nuestra época, una vez que el hilo de la tradición se ha roto de modo irreversible. Su legado se nos presenta aquí sin manual de instrucciones, como una herencia sin testamento.
Las reflexiones de Hannah Arendt surgen de la experiencia de los totalitarismos. El choque del pensamiento con la realidad y la inadecuación de las viejas herramientas conceptuales a la política del siglo XX la empujan forzosamente a buscar nuevas formas de comprensión. Así, su obra se caracteriza por una feroz independencia intelectual, y también por una relación conflictiva entre filosofía, sociología, historia y psicología.
La alimentación, más que nunca, enfrenta problemas que van más allá de la mera producción agrícola destinada a dar de comer a las poblaciones. La crisis de la covid-19, la guerra en Ucrania y el cambio climático nos han obligado a tomar conciencia a marchas forzadas de la fragilidad de nuestros sistemas de abastecimiento y de los equilibrios de poder en el terreno geopolítico, donde administraciones estatales y empresas multinacionales libran una batalla desigual por sus intereses. ¿Cómo se está traslada este combate a nuestros platos? ¿Qué decisiones, tanto locales como globales, se están tomando para garantizar la seguridad alimentaria? ¿Arrasarán las multinacionales con nuestras culturas alimentarias tal como las conocemos? Gilles Fumey busca respuestas a estos interrogantes que ponen la geopolítica de la alimentación en el centro del debate sobre nuestro futuro.