El astrólogo José Millán desvela en su primer libro las claves y los ciclos planetarios que marcarán el rumbo geopolítico de los próximos años. Una guía astrológica esencial para entender los cambios sociales y geopolíticos que se avecinan.
A nadie se le escapa que estamos viviendo el fin de un mundo. Nos adentramos en una nueva era, un nuevo orden mundial en el que los mapas que teníamos ya no sirven. Los viejos sistemas sociales, políticos y económicos no solucionan los problemas a los que nos enfrentamos, como el colapso de la democracia, la posible guerra nuclear, la catástrofe medioambiental o el empobrecimiento de la población. Pero ¿cómo hemos llegado hasta aquí?, ¿qué podemos esperar?
La astrología mundial nos ayuda a entender la atmósfera de caos que regirá en nuestros actuales sistemas de organización —estados, comunidades, economías, religiones—. Vislumbraremos en qué consisten estos nuevos modelos e ideales sociales que contemplan el derrumbe del patriarcado, el fin de la monarquía o la creación de una nueva economía paralela. De la mano de José Millán conoceremos las claves astrológicas que determinarán nuestro futuro, tanto a escala colectiva como personal.
En 1507, cuando el cartógrafo Martin Waldseemüller publicó un mapa del mundo, denominó América a un nuevo continente, descubierto poco antes, en honor al navegante y explorador Américo Vespucio. El nombre hizo fortuna y años después se extendió al hemisferio norte de aquellas tierras, aunque no correspondía al de su auténtico descubridor y el propio Waldsemüller pensaba que había elegido mal el nombre. Ésta es la historia de esa curiosa denominación, y también la biografía de un maestro de la autopromoción. Nacido en 1454 en la Florencia de los Médicis, para los que trabajó en su juventud, Américo se trasladó a Sevilla en 1491. Fue amigo y rival de Cristóbal Colón, y colaboró en la segunda y tercera expediciones de éste a las Indias, antes de embarcarse él mismo por lo menos en dos ocasiones y de explorar la costa de lo que hoy es Brasil. El hombre que dio su nombre al Nuevo Mundo emerge en estas páginas como un acabado producto de una riquísima época: proxeneta, mago, aventurero, intrigante, hábil navegante (aunque no al principio), autor de deslumbrantes crónicas de viajes, siempre al tanto de los últimos avances científicos y capaz de apropiarse de honores inmerecidos. Fernández-Armesto, valiéndose de una cantidad ingente de fuentes y documentos, ha escrito la primera biografía de Vespucio que consigue distinguir la realidad de la leyenda.
Durante los últimos tres siglos, Occidente extendió inexorablemente su domino sobre el planeta. Pero, de repente, con el cambio de milenio, este rumbo parece haberse invertido. Enfrentado a un escenario de estancamiento económico, división política y retroceso demográfico, Occidente parece precipitarse hacia un acelerado declive. No es la primera vez que la historia asiste a un ascenso y a una caída tan vertiginosos. El Imperio romano siguió una trayectoria similar, desde el poder cuasi omnímodo hasta la desintegración, algo que, tal y como este libro argumenta, es más que una curiosa coincidencia histórica. Desde el 399 al 1999, los ciclos vitales de los imperios siembran las semillas de su inevitable destrucción.