Cada ciudad tiene en sus visitantes posibles traductores que, a través de sus impresiones, puntos de vista y observaciones, pueden llegar a teñir la visión de otros y acaso estimularlos o confundirlos. Por eso vale la pena considerar que este libro, fundado en cuarenta y cinco años de visitas sostenidas a París, es apenas una traducción más de las muchas que podrían hacerse de la capital de Francia, debida a los intereses y experiencias de Jorge Fondebrider, poeta y ensayista argentino, traductor consecuente de Gustave Flaubert, Guy de Maupassant, Georges Perec y un número significativo de poetas franceses contemporáneos. Con todo, por su rigor descriptivo y los muchos datos históricos, funciona asimismo como un vademécum para el eventual flâneur.
Enmarcado en el periodo de «entrecrisis» que va desde el crash financiero de 2008 hasta la irrupción de la COVID-19, este libro examina el imaginario social de nuestro tiempo a través del lente de la distopía. Por medio de temas como la austeridad, la nostalgia, la naturaleza, la tecnología, el género y el autoritarismo en las narrativas distópicas de diversos medios —incluyendo el cine, la televisión, los cómics o los videojuegos—, Lorena Gómez-Puertas, Mercè Oliva y Óliver Pérez-Latorre agrupan una serie de contribuciones que reflexionan sobre el modo en que estas influyen en nuestra percepción de la época actual.
Las aportaciones que forman parte de este volumen, a caballo entre el análisis narrativo y la reflexión sociopolítica, nos permiten adentrarnos en tres áreas temáticas: (1) distopía e imaginarios tecnológicos; (2) distopía, género y feminismos; y (3) paisajes pre y post-apocalípticos: recesión, regresión y eco-distopías.
Una defensa de la libertad que demuestra que el crecimiento demográfico es positivo para alimentar el ciclo de la abundancia
Una tesis controvertida y contraintuitiva: el crecimiento demográfico genera más recursos, no menos
A varias generaciones se les ha enseñado que el rápido crecimiento de la población se corresponde con un consumo alarmante de los recursos naturales del planeta que los hace escasear. Superabundancia desmonta esta creencia tradicional y enseña que se trata de todo lo contrario.
Después de analizar los precios de cientos de productos básicos, bienes y servicios a lo largo de dos siglos, los profesores Gale Pooley y Marian Tupy descubrieron que los recursos se volvían más abundantes a medida que crecía la población. Los autores también encontraron que la abundancia de recursos aumentó más rápido que la población, una relación que ellos llaman «superabundancia».
El libro expone que cada ser humano adicional creó, en promedio, más valor del que consumió. Esto es posible porque más personas producen más ideas, lo que lleva a más innovaciones. Al final del proceso de descubrimiento y selección en el mercado, sobreviven aquellas invenciones que permiten superar la escasez, estimular el crecimiento económico y elevar el nivel de vida.