Durante generaciones, todo se ha vuelto más rápido, mejor y más barato. Hemos llegado al punto en el que, desde que decides que la deseas, casi cualquier cosa que desees puede ser enviada a tu casa en cuestión de días, e incluso horas. Un pequeño grupo de países hizo que esto fuera posible; pero ahora han perdido interés en mantenerlo en funcionamiento. Todo esto fue artificial. Todo esto fue temporal. Todo esto ha llegado a su fin.
En su libro El fin del mundo es solo el comienzo, el autor y estratega geopolítico Peter Zeihan traza el mapa del próximo mundo: un mundo en el que los países o regiones no tendrán más opción que fabricar sus propios bienes, cultivar sus propios alimentos, asegurar su propia energía, librar sus propias batallas y además hacerlo con poblaciones que están menguando y envejeciendo.
Si pasea por cualquier ciudad occidental hoy día, no tardará mucho en ver a un perro. Se espera que estos animales domesticados puedan moverse fácilmente por aceras, calles y otros elementos fundamentales de nuestro entorno urbano. Pero, ¿y si nuestras ciudades se hubieran modelado en respuesta a nuestra convivencia con los perros más de lo que nos imaginamos? Esta obra audaz ofrece una convincente demostración histórica de que las relaciones humano-caninas fueron un factor crucial en la formación de la vida urbana moderna y que las reacciones humanas hacia los perros han conformado y remodelado significativamente las ciudades occidentales contemporáneas hasta puntos insospechados Dogópolis descubre una sorprendente fuente de innovación urbana: las relaciones entre los humanos y los perros. La inmemorial relación entre los cánidos y los humanos ha dado lugar a un modelo occidental de relaciones entre ambos en la que se definía cómo los perros urbanos debían convivir con los humanos de una manera civilizada, segura y saludable. Así, los perros y los humanos se mezclaron en estas urbes que habitaban y que se expandían y desarrollaban rápidamente. Los perros acabaron integrándose en la vida de la ciudad de acuerdo con los valores emocionales de la clase media, centrados en el rechazo a la suciedad, el miedo al vagabundeo, el temor a la criminalidad y el cultivo de sentimientos humanitarios. Extraviados, mordiendo, sufriendo, pensando, defecando, los perros de París, Londres y Nueva York fueron actores centrales en la creación de la experiencia urbana moderna. Dogópolis es su historia, compartida entre animales y humanos de clase media cuyas emociones ambivalentes cobran vida en este maravillosos libro. Peter Sahlins. Un libro bellamente presentado con una voz histórica evocadora, con gran confianza y estilo. También es muy divertido de leer. Pearson ofrece un tesoro de detalles sobre las vidas compartidas de humanos y perros. Nel Pemberton. Ayuda a explicar por qué tratamos a los perros de la forma en que lo hacemos, y cómo los habitantes de las ciudades, en particular, han llegado a definirse a sí mismos en relación con los no humanos.
¿Qué le está pasando a la izquierda? En la actualidad, los movimientos de la izquierda organizada parecen estar en grave declive en todo el mundo. Tal vez ello no sea sino un síntoma de un borrado más profundo y problemático, el del "imaginario de la igualdad", que ha sido la principal fuerza motriz de la izquierda global desde su nacimiento. En esta brillante obra, Shlomo Sand propone remontarse a las fuentes de este "imaginario" y estudiar la gestación, las transformaciones y los ajustes de la idea de igualdad a lo largo de más de tres siglos.