Desde tiempos remotos, los japoneses han percibido su realidad como el lugar donde moran los kami: divinidades de la naturaleza como las montañas, los ríos o los árboles o espíritus de la tierra o de las profesiones, de los héroes o de los ancestros. A esta visión, heredada del sintoísmo, la religión autóctona de Japón, se han ido superponiendo armónicamente nuevas ideas provenientes de las tradiciones chinas e hindúes e incluso Occidentales, que han ido configurando el particular imaginario japonés, un universo extraordinario habitado por seres fantásticos únicos y criaturas sobrenaturales de lo más insólito.
¿Qué tienen en común Andy Warhol, la Transición y el liderazgo de la poesía millennial? ¿Las nuevas celebridades literarias surgirán de imágenes y textos compuestos por Inteligencia Artificial? ¿El Premio Cervantes se fallará en unas décadas a través de algoritmos y así un publicista-programador acompañará a Borges y a María Zambrano? Acabadas las ideologías partidarias y el ideal de una cultura ilustrada para las clases medias, en medio de inclementes e incesantes batallas electrónicas entre neorrancios y posmoqueers, ¿Los poetas literarios aún buscarán la palabra exacta como una gota de petróleo en Mad Max?
Obra de culto y de referencia que ha adquirido el estatus de clásico, 'Sueños de ácido' es una monumental historia social del LSD, un cautivador relato no solo de la contracultura y la psiquedelia, sino de la historia general contemporánea. Los autores nos ofrecen una crónica llena de sorpresas sobre la experimentación con alucinógenos por parte de la CIA y el Ejército de los EE UU y sobre la contracultura de los 60, y narran de manera muy convincente la historia de los protagonistas del ácido: Hofmann, Huxley, Leary, Ginsberg, Kesey y muchos más. Nos sumergen en el vibrante halo colectivo de unos tiempos que, a pesar de la CIA y la inteligencia militar, cambiaron Occidente para siempre, pues impregnan hoy casi cada faceta de nuestra cultura.