En la era de la tecnología portátil y la conexión ininterrumpida a internet, una de las mercancías más valiosas, y con las que se mueven cantidades ingentes de dinero, es la atención. Nuestra atención: nuestra propensión continuada a emplear el tiempo online y a responder a los estímulos que nos bombardean sin descanso: notificaciones, llamadas, anuncios, noticias, actualizaciones, sugerencias. A cambio de información y entretenimiento, entregamos nuestra atención a la economía de la red, y el mercado la transforma en un bien de alta cotización. Ahí fuera hay un ejército de programadores de webs, desarrolladores de software, estrategas de las redes sociales y publicistas que están dando forma a una de las industrias más poderosas y de mayor crecimiento del mundo.
Ahora bien, ¿a qué precio? En este ensayo, tan personal como riguroso, tan breve como incisivo, Julia Bell plantea las preguntas precisas para descifrar esta realidad en la que vivimos, y así atender a lo que estamos ignorando en este intercambio desproporcionado. ¿Qué perdemos cuando cedemos nuestra atención, y cómo podemos recuperarla? O dicho de otra manera: ¿cómo podemos transformar nuestra capacidad de atención en un elemento radical, transformador, y no abandonarnos a una distracción infinita al servicio del poder y el capital de las empresas tecnológicas?
Cuando un grupo u organización política se embarca en la reescritura de la historia hasta convertirla en irreconocible a quienes se han especializado en su estudio, entonces el rigor histórico se erige en una prioridad política y el deber cívico en un imperativo moral. De un tiempo a esta parte, la proliferación de mitos y la escala de desinformación sobre el pasado han adquirido una nueva dimensión. La práctica no supone ninguna novedad. Ahora bien: el estrujamiento de la historia con fines políticos ha vuelto a ser puesto de actualidad de la mano de demagogos de extrema derecha, la misma que ha hecho de la historia patria uno de los ejes de su combate por la hegemonía cultural.
Vox y sus ecosistemas mediático y parahistórico, a menudo sin formación en la disciplina e ignorando sus métodos de funcionamiento, reescriben la historia empezando por las conclusiones y escarban en el pasado para encontrar (o inventar) algún tipo de evidencia en apoyo de su interpretación. Los historiadores e historiadoras del presente volumen, avalados por una dilatada trayectoria profesional en el estudio y análisis de la historia, salen al paso de los intentos interesados de poner la historia al servicio de un proyecto ultranacionalista, El libro cubre los hitos fundamentales de los periodos de la historia por los que Vox siente particular querencia (la Reconquista, la Hispanidad y la Guerra de la Independencia), así como aquellos sobre los que ha tratado de poner sordina en sus programas, escritos y declaraciones (la Guerra Civil y el franquismo). Además, en él se abordan temas como el aparato simbólico, la apoteosis de la épica patria o la visión de la nación de Vox.
El presente libro es un recorrido por la historia reciente de la ultraderecha en España, que comienza con el pasado falangista de Javier Ortega Smith a finales de los años ochenta, para llegar a un partido que ya está presente en nuestras instituciones y donde todo lo decide un reducido grupo con Santiago Abascal al frente.
Al hilo de este relato, se habla de grupos como Fuerza Nueva, Juntas Españolas o Plataforma per Catalunya, donde estaban algunos de los ahora diputados de Vox. Porque la ultraderecha nunca desapareció: una parte se encontraba «dormida» en el seno del PP y, con la irrupción de Vox, se decidió a salir del armario. Ahora se encuentra inmersa en llegar a un equilibrio entre la nostalgia del franquismo, una España uniforme sin autonomías, la xenofobia y el fundamentalismo católico.
Se abordan asimismo los movimientos de Abascal, Ortega Smith y Vidal-Quadras que llevarán a la creación de Vox, su travesía del desierto tras fracasar en 2014, su irrupción en 2018, el nombramiento de Jorge Buxadé, que abomina del sistema de partidos, como vicepresidente y su evolución hasta nuestros días, con el abandono del partido por parte de Macarena Olona, que, como tantos otros militantes, se ha sentido ninguneada. Al mismo tiempo se relata y analiza la evolución de otros grupos ultras en España que, tras la irrupción de Vox, pierden su espacio y se radicalizan.