Por primera vez desde el Neolítico tenemos la oportunidad de transformar no solo nuestro sistema alimentario, sino toda nuestra relación con la naturaleza. La agricultura y la ganadería son la principal causa de destrucción del medio ambiente en el mundo, pero apenas se habla de ello. Criticamos la expansión urbana, pero el sector primario ocupa una superficie treinta veces mayor. Hemos arado, vallado y destinado al pastoreo grandes extensiones del planeta, talando bosques, extinguiendo la fauna autóctona y envenenando ríos y océanos para alimentarnos. Regénesis nos presenta un nuevo futuro para la alimentación y la humanidad, con el objetivo de resolver el mayor de nuestros dilemas: alimentar al mundo sin devorar el planeta. A partir de los asombrosos avances de la ecología del suelo, Monbiot muestra cómo ahondar en el todavía escaso conocimiento de la tierra que pisamos podría permitirnos cultivar más alimentos con menos agricultura. Algunas estrategias están ya en marcha: desde el hortelano que ha revolucionado nuestra comprensión de la fertilidad; pasando por las nuevas variedades de cereales perennes, que liberan a la tierra de arados y sustancias químicas tóxicas; hasta los científicos pioneros en nuevas formas de producir proteínas y grasas; todos ellos nos muestran cómo las formas de vida más pequeñas pueden ayudarnos a hacer las paces con el planeta, a restaurar sus sistemas vivos y a que a la Edad de la Extinción le suceda la Edad de la Regénesis.
La cuestión de la energía se halla más que nunca en el corazón del debate público y la agenda política. Sabemos que la transición energética es inevitable porque es el único modo que tenemos de luchar contra el cambio climático, pero ésta no es un mero asunto técnico que deba dejarse en manos de empresas y tecnócratas, sino una cuestión política que requiere de amplio debate, participación ciudadana y luchas populares. Porque transiciones puede haber muchas: por ejemplo, las que busquen un enésimo enriquecimiento de los gigantes del oligopolio eléctrico o las que aspiren a la democratización de los recursos y la protección de la naturaleza. Así, «Molinos y gigantes» es, en primer lugar, una invitación a conocer la historia política y económica que hay detrás del sector eléctrico español, desde los acuerdos personales del caudillo con el presidente ultracatólico de Hidrola (actual Iberdrola) hasta la liberalización del sector decretada por el Gobierno de Aznar y la imbricación posterior de las energías renovables en los sucesivos booms del ladrillo. En segundo lugar, este libro realiza una lectura crítica del modelo que caracteriza el desarrollo eólico en el Estado español, dominado por grandes empresas, con un enfoque extractivo, concentrado en zonas rurales donde produce una importante degradación de la vida de sus habitantes, sin apenas preocupaciones medioambientales y falto de mecanismos de participación democrática. Para ello, Jaume Franquesa ―en la línea de autores como David Graeber o James C. Scott― toma como zona de estudio el sur de Cataluña, la región más nuclearizada de España y entre las de mayor densidad de parques eólicos, donde ha vivido durante años y recogido los testimonios de sus vecinos, que llevan décadas luchando por defender su tierra y sus raíces frente al gran oligopolio eléctrico, y nos recuerdan: «Renovables sí, pero así no». En definitiva, la transición energética sólo será real si garantiza un mundo rural vivo y la dignidad de sus habitantes
La civilización industrial no tiene futuro: precisa un crecimiento económico ilimitado en un planeta finito. La combustión imprudente de combustibles fósiles tiene como consecuencia que el clima de la Tierra esté cambiando de manera funesta, y en direcciones que no pueden corregirse mediante una reforma parcial o una profunda innovación tecnológica. Más pronto que tarde este sistema capitalista global llegará a su fin, destruido por sus propias contradicciones ecológicas. A menos que la humanidad haga algo hermoso y sin precedentes, el fin de la civilización industrial adoptará la expresión de un colapso, lo que podría significar la lamentable muerte de miles de millones de personas. Este libro está dirigido a aquellos que estén dispuestos a aceptar la gravedad de la situación humana y a considerar qué es lo que se debe hacer en el mundo hoy día. ¿Cómo puede la humanidad navegar conscientemente por el inevitable declive que se avecina? En esta obra hallamos a dos pensadores críticos rompiendo la bienintencionada ingenuidad de color de rosa de muchos comentarios medioambientales. Con un realismo descarnado y una desafiante reflexión positivista, Read y Alexander se involucran en un incómodo diálogo sobre el fin del Imperio y lo que está más allá.