Cuando la vida parece perder su sentido, necesitamos palabras. Cuando sufrimos un duelo, una traición, la soledad o una derrota, buscamos ayuda para recuperar ese sentido. El lenguaje del consuelo fue antaño el gran objeto de estudio de religiosos y filósofos, pero se ha ido desvaneciendo de nuestro vocabulario moderno. Desde el siglo XVI, la humanidad ha tendido a rechazar el alivio proveniente de los textos sagrados para, en su lugar, concentrar su fe en la ciencia, las ideologías y las terapias. Además, como advierte el gran pensador e historiador Michael Ignatieff, «hoy el premio de consolación es el que nadie quiere ganar. Las culturas que persiguen el éxito no prestan mucha atención al fracaso, la pérdida o la muerte. La consolación es para los perdedores».
El experto en innovación tecnológica Enrique Dans escribió en 2010 un ensayo titulado Todo va a cambiar. En él analizaba las transformaciones que había supuesto la irrupción de internet en los modelos de negocio de varias industrias y cómo afectaba a la sociedad y a la vida de las personas. Más de diez años después, la vertiginosa evolución de la tecnología ha llevado a Dans a escribir un nuevo libro, porque Todo vuelve a cambiar.
En nuestros días asistimos a una nueva revolución tecnológica que afectará prácticamente a todas las actividades e industrias. Esta nueva disrupción es la Web3, la próxima generación de internet que promete transformar por completo la manera en que interactuamos y hacemos negocios en ella.
Dans traza un recorrido desde los inicios de internet y su evolución hacia la web social y participativa o Web 2.0, hasta llegar al momento actual, en el que la tecnología de la cadena de bloques o blockchain está impulsando un cambio importantísimo en las transacciones digitales y el almacenamiento de información hacia mayores cotas de seguridad, descentralización, interoperabilidad y privacidad.
Fran Hervías fue de los primeros en llegar a Ciudadanos y de los últimos en irse. Llegó al partido con la ilusión de un joven catalán que sentía aversión al clima nacionalista que crecía en Cataluña por aquel entonces y que entendía ese nuevo partido como la posición que nadie más ejercía. Tras ser el artífice de su expansión y construcción en toda España como secretario de organización, se fue de Ciudadanos tres lustros más tarde, renunciando a su acta en el Senado, con un partido que había estado a punto de llegar a la Moncloa, pero que se desgajaba a marchas forzadas.
Este libro, escrito sin medias tintas desde la posición privilegiada de quien durante mucho tiempo estuvo dirigiendo la sala de máquinas del partido y seleccionando a sus cuadros, da cuenta de la verdadera historia del partido; de sus éxitos y de sus fracasos, de sus peleas internas y de sus facciones, de sus luchas ideológicas y pugnas personales. Un relato apasionante que nos sumerge en los entresijos de la alta política y que permite entender la caída de Ciudadanos, pero también del último proyecto de un partido liberal en España.