La creciente desigualdad en el siglo XXI es un grave problema social y sus causas y consecuencias provocan debates y controversias que implican desde agentes sociales y políticos hasta economistas. En Desigualdad, Carles Lalueza-Fox ofrece una visión totalmente nueva de este tema al examinar las huellas genéticas dejadas por la desigualdad en los humanos a lo largo de su historia.
Lalueza-Fox describe una serie de estudios genéticos, que son ahora posibles gracias a nuevas tecnologías de secuenciación del ADN, que revelan repetidos episodios de desigualdad en las sociedades antiguas: poderosos sobre pobres, hombres sobre mujeres y poblaciones tecnológicamente avanzadas sobre sociedades tradicionales.
A través de su ADN, los esqueletos anónimos del pasado pueden hablarnos por primera vez y nos cuentan sus historias de sufrimiento y desigualdad. Y nosotros, que somos en buena medida los descendientes de los que practicaron la desigualdad en el pasado, estamos en situación de preguntarnos cómo pensamos afrontarla en el futuro.
«La publicación de este libro marca un hito en la historia del psicoanálisis y de la psicología en general», dijo The Times Literary Supplement en el momento de la aparición de la trilogía El apego y la pérdida.
En El apego, Bowlby examina la naturaleza de los vínculos del niño con la madre a través de sus célebres y cuidadosas investigaciones sobre el enorme impacto que conlleva la temprana separación de la figura materna. Asimismo, muestra cómo los estudios empíricos con niños nos han hecho descubrir pautas conductuales muy concretas, que han quedado posteriormente confirmados por las ciencias biológicas. Bowlby deja muy claro que el apego humano es una reacción instintiva y tan trascendental para nuestra supervivencia como la alimentación y la reproducción.
Comenzando con una discusión de la conducta instintiva, su causalidad, funcionamiento y ontogenia, Bowlby procede a una formulación teórica de la conducta de apego: cómo se desarrolla, cómo se mantiene y qué funciones cumple.
La causa de las adicciones no recae en las drogas, sino el deseo de cambiar nuestro estado de ánimo. Es por ello que una recuperación plena implica, en esencia, cambiar de estilo de vida.
Querer no es poder nos enseña a superar todo tipo de adicciones a través de la exploración de sus raíces. Nos muestra por qué ciertas personas son más vulnerables que otras a desarrollar una personalidad adictiva, de qué manera nuestras familias y la sociedad pueden fomentar inadvertidamente las adicciones, y cómo podemos aprender a reemplazar estas influencias destructivas por principios positivos y vitalistas.
Utilizando ejemplos extraídos de sus experiencias en la recuperación de adictos, Washton y Boundy no solo aprenderemos a mantenernos alejados de sustancias o actividades adictivas —la cocaína o el alcohol, el juego, el sexo, el trabajo, las compras—, sino también a olvidarnos de ellas para siempre. No se trata, pues, de un manual de primeros auxilios: con esta obra podremos conseguir cambios sustanciales y encender la llama de una verdadera esperanza.