El 4 de mayo de 1976 se publica el primer ejemplar de El País, con un porvenir incierto en una España que todavía despierta de una larguísima posguerra y de la muerte de un dictador, una España encogida y ausente de Europa.
Lejos ya de aquellas zozobras, hoy El País es el principal periódico español, uno de los grandes de Europa y un ejemplo de periodismo. Lo que hay entre medio son cuarenta años de la vida de nuestro país, años de profundos cambios y transformaciones. Pero no es éste un libro sobre la reciente historia política o social de España, sino una hermosa crónica nostálgica y humana de un ideal y de una empresa a lo largo de todo este tiempo, sin resentimientos ni rencores, tan llena de evocaciones y anécdotas que se lee como una novela, con personajes de carne y hueso que todos conocemos y admiramos por haber sabido mantener su amor a la libertad y al periodismo.
«Por su esfuerzo por salvaguardar la libertad de expresión como condición imprescindible para la democracia y la paz duradera.» Con esas palabras reconocía la Academia sueca la labor y el esfuerzo de Maria Ressa. Este libro es el mejor resumen de su trayectoria y de los principios éticos que rigen su pensamiento y su labor como periodista.
Maria Ressa ha dedicado su vida a defender la verdad y a luchar contra el autoritarismo. Su meticuloso trabajo de investigación ha sacado a la luz las redes y técnicas de desinformación desarrolladas por el Gobierno de Filipinas, que utiliza las nuevas tecnologías para difundir sus mentiras y suscitar la ira y el odio entre sus ciudadanos. Sus principios la han llevado a enfrentarse al hombre más poderoso del país: el presidente Duterte. Hoy, perseguida por el Estado, se han dictado varias órdenes de detención contra ella y se enfrenta a más de cien años de prisión. Su delito: decir la verdad.
Cómo luchar contra un dictador cuenta la historia de cómo las democracias mueren ante la violencia continuada y la inmoralidad de los gobernantes, y de cómo una amenaza invisible ha contagiado internet, destruyendo nuestras libertades una a una. Se trata de las numerosas campañas de desinformación que se propagan por las redes sociales: desde la guerra contra las drogas del presidente Duterte hasta el asalto al Capitolio; desde el Brexit hasta la ciberguerra rusa y china; desde Facebook y el resto de Silicon Valley hasta nuestros propios clics y votos. Narrado desde las trincheras de la guerra digital, este libro es una llamada urgente para la toma de conciencia y la defensa de nuestras democracias.
Cuando solo tenía once años perdí a mi madre. Eso me convirtió en una mujer rebelde e independiente siendo todavía una niña, y me tocó enfrentarme a cosas a las que nadie debería afrontar a esa edad. Mi infancia fue difícil, pero también viví una emocionante y trepidante juventud.
Empecé a trabajar en la radio, donde conocí a José Manuel Parada. Nos enamoramos y nos mudamos a una Barcelona moderna, que vivía unos años convulsos pero que era la puerta a Europa. Estaba llena de artistas y gente con nuevas ideas, diferente a la que yo había conocido en Madrid y en Galicia cuando era una niña y una adolescente. Allí comencé a trabajar en la prensa del corazón, de la que me enamoré y sigo estando muy orgullosa. Durante aquellos años setenta, experimenté y aprendí a vivir en libertad, a pesar de que la dictadura franquista todavía no había terminado. Fue en esa época cuando descubrí que podía amar a quien yo quisiera, independientemente de su género.
En un curioso giro del destino, me enamoré de la persona más insospechada. Ahora estamos casadas y llevamos más de treinta años juntas. He entrevistado a importantes artistas que luego se han convertido en amigos, como Bárbara Rey, Borja Thyssen, Carmen Cervera, Isabel Pantoja y un largo etcétera. Con mi salto a la televisión, mi popularidad creció. He vivido muchas cosas, pero no fue hasta que participé en el reality Supervivientes durante once semanas que conseguí reconciliarme conmigo, con mi historia y con los demás bajo una preciosa noche estrellada.