Un libro sobre la batalla más decisiva en la proclamación de la libertad de los esclavos.
¿Por qué la batalla de Antietam fue la más trascendental de las victorias de la Unión? ¿En qué momento los esclavos fueron los protagonistas en la lucha por la reunificación del país? ¿Qué papel desempeñó la escasez de algodón durante este conflicto? ¿Y qué influencia ejerció la prensa a medida que se sucedían los combates?
El historiador James M. McPherson responde a estas preguntas a través de la crónica de un enfrentamiento encarnizado en el que los giros propios de la guerra adquieren toda su dimensión. Partiendo de los acontecimientos que desembocaron en la batalla que se libró entre el arroyo de Antietam y el río Potomac el 17 de septiembre de 1862, el autor retrata vívidamente tanto el alto mando del ejército nordista y los errores estratégicos de los bandos enfrentados como las decisiones del presidente Lincoln, la política exterior de los sudistas y los altibajos de la opinión pública, pasando por el relato de cómo la victoria militar en Antietam permitió proclamar la emancipación de los esclavos y cambió por completo el carácter de la guerra.
La fascinante historia de cómo las imágenes de los emperadores romanos han influido en el arte, la cultura y la representación del poder durante más de dos mil años.
¿Cómo es el rostro del poder? ¿A quién se representa en el arte y por qué? En esta obra singular, Mary Beard–seguramente la clasicista más prestigiosa de nuestros días- cuenta la historia de cómo durante más de dos milenios los retratos de los ricos, poderosos y famosos del mundo occidental han sido moldeados a partir de la imagen de los emperadores romanos, especialmente los Doce Césares. Desde el despiadado Julio César hasta el cruel Domiciano, el poder se representa a imitación del arte clásico y los dirigentes caídos en desgracia a menudo son caricaturizados como Nerones tocando el violín mientras Roma arde.
Comenzando con la importancia de los retratos imperiales en la política romana, este libro ricamente ilustrado nos ofrece un recorrido a través de dos mil años de historia del arte y la cultura, presentando una mirada fresca a las obras de artistas desde Mantegna hasta la actualidad, así como por generaciones de tejedores, ebanistas, plateros, impresores y ceramistas. Más que la historia de una simple repetición de imágenes de hombres y mujeres imperiales,Doce césares es una historia sorprendente de identidades cambiantes, identificaciones erróneas deliberadas o desorientadas, falsificaciones y, a menudo, representaciones ambivalentes de la autoridad.
Hasta ahora se creía que la modernidad iba a ser aquel período de la historia humana en el que, por fin, quedarían atrás los temores que atenazaban la vida social del pasado, y los seres humanos podríamos controlar nuestras vidas y dominar las imprevisibles fuerzas del mundo social y natural. Y, en cambio, volvemos a vivir una época de miedo.
Tanto si nos referimos al miedo a las catástrofes naturales y medioambientales, o al miedo a los atentados terroristas indiscriminados, en la actualidad experimentamos una ansiedad constante por los peligros que pueden azotarnos sin previo aviso y en cualquier momento. «Miedo» es el término que empleamos para describir la incertidumbre que caracteriza nuestra era moderna líquida, nuestra ignorancia sobre la amenaza concreta que se cierne sobre nosotros y nuestra incapacidad para determinar qué podemos hacer (y qué no) para contrarrestarla.