¿En qué momento se quebró el Reino Unido? ¿Cómo es posible que el imperio en el que nunca se ponía en sol haya acabado convertido en un lugar cada vez más aislado, fragmentado y desigual? ¿Cuánto ha contribuido el Brexit a profundizar grietas que llevan décadas abriéndose? ¿Por qué políticos sin escrúpulos como Boris Johnson o Liz Truss han sido capaces de acabar dirigiendo el país?
Habitar en el Reino Unido le ha permitido a la periodista Ana Carbajosa identificar y palpar esas fisuras y las corrientes subterráneas que explican cómo el Reino Unido ha llegado hasta aquí y qué futuro le aguarda. La autora se embarca en un recorrido que empieza en Londres y sus centros de poder para después alejarse de esa burbuja tan fascinante y multicultural como poco representativa. El libro recorre el país de norte a sur y transita la decadencia playera de Blackpool, el pequeño Pakistán de Bradford y la campiña inglesa de los Cotswolds, para acabar su recorrido en Escocia e Irlanda del norte, los dos lugares que marcan el pulso de su inquietante inestabilidad. Esta obra es un ejemplo de un periodismo inteligente, en el que las personas se sitúan en el centro y que busca comprender la realidad más allá del titular y de la anécdota.
En 1961 Foucault presenta la tesis complementaria para la obtención de su doctorado: la traducción al francés de la Antropología en sentido pragmático, de Kant, acompañada de una formidable y extensa introducción. Ese texto es la base de este libro. Una pieza que puede leerse -y de hecho así lo ha sido en general- en relación estrecha con Las palabras y las cosas, publicado pocos años más tarde, en 1966. En ambos hay una reflexión crítica sobre el sueño antropológico, sobre el humanismo moderno, sobre el estatuto de las ciencias humanas.
Hay una línea, muy trabajada, que vincula a Foucault con Nietzsche, a través de Heidegger. Existe también otra genealogía, menos frecuentada pero igualmente productiva, que llega a Kant a través de Heidegger. En Una lectura de Kant, Foucault se apoya decisivamente en la lectura que Heidegger realiza del autor de La crítica de la razón pura. La tesis centra de Foucault, según la cual la modernidad, y por lo tanto el kantismo, es la época en la que el pensamiento piensa la finitud a partir de la finitud, suena como un eco de las expresiones de Heidegger. Pero Foucault va más allá, pues extiende esta tesis a la problemática general de las ciencias humanas.
El interés de Una lectura de Kant reside, entonces, en situarse en el cruce de todos estos caminos. Es un punto de pasaje ineludible para comprender el desarrollo posterior de la obra foucaultiana, pero también un libro que renueva la forma de leer a Kant.
El 4 de mayo de 1976 se publica el primer ejemplar de El País, con un porvenir incierto en una España que todavía despierta de una larguísima posguerra y de la muerte de un dictador, una España encogida y ausente de Europa.
Lejos ya de aquellas zozobras, hoy El País es el principal periódico español, uno de los grandes de Europa y un ejemplo de periodismo. Lo que hay entre medio son cuarenta años de la vida de nuestro país, años de profundos cambios y transformaciones. Pero no es éste un libro sobre la reciente historia política o social de España, sino una hermosa crónica nostálgica y humana de un ideal y de una empresa a lo largo de todo este tiempo, sin resentimientos ni rencores, tan llena de evocaciones y anécdotas que se lee como una novela, con personajes de carne y hueso que todos conocemos y admiramos por haber sabido mantener su amor a la libertad y al periodismo.