Esta es la obra maestra del gran filósofo alemán de la hermenéutica. Pocos textos contemporáneos de alta erudición han influido tanto en la filosofía, el arte y el pensamiento como este Verdad y método. El fenómeno de la comprensión y la correcta interpretación de lo comprendido no es sólo un problema especifico de la metodología de las ciencias del espíritu. Ya desde su origen histórico el problema de la hermenéutica va más allá de las fronteras impuestas por el concepto de método de la ciencia moderna. Comprender e interpretar textos no es sólo una instancia científica, sino que pertenece con toda evidencia a la experiencia humana del mundo. Su objetivo es rastrear la experiencia de la verdad allí donde se encuentre e indagar su legitimidad. De este modo las ciencias del espíritu viene a confluir con las formas de la experiencia que quedan fuera de la ciencia; con la experiencia de la filosofía, con la del arte, con la de la misma historia. Formas de experiencia en las que se expresa una verdad que no puede ser verificada con los medios de que dispone la metodología científica. V
Quince años después de salir a la luz 'Verdad y método' (1960), Hans-Georg Gadamer presentó un segundo volumen que quería ser su complementario. Sobre esta segunda obra el propio autor comentaba lo siguiente:
'Ha llegado el momento de examinar, en su consistencia global, el esbozo teórico de 'Verdad y método I', que recogía investigaciones en torno a la unidad de un todo filosófico, y de averiguar si se advierten grietas o fisuras en la coherencia del conjunto… En este sentido, el presente volumen tiene un carácter complementario. Su contenido se articula en tres apartados: 'preliminares', 'complementos' y, la sección más importante, 'ampliaciones', fruto del debate de mis ideas… En empresas de este género es de rigor tener en cuenta el eco que el propio proyecto ha despertado en la crítica. Espero que este segundo volumen de 'Verdad y método' sirva para mejorar las deficiencias del primero y para estimular el trabajo de los más jóvenes.
Si la verdad y la libertad fueran ficción, representación o juego, dejarían de ser, con grave peligro, lo que se espera de ellas cuando se razona en serio. Pero ni la una ni la otra tienen su sitio en lo que confiadamente se llama la vida real, sino más bien en los momentos de tránsito entre esta y la ficción, cuando se tiene la máscara entre las manos porque uno va a ponérsela o porque acaba de quitársela. La verdad de las cosas es, según se sostiene aquí, cierta clase de desacoplamiento y la libertad de las personas cierto tipo de suspensión de la personalidad y de la identidad. En este libro se propone un desmontaje de los supuestos principales que el sentido común de nuestro tiempo y la mayor parte de sus filosofías dan por seguros en relación con la libertad y la verdad, y se intenta recomponer los materiales resultantes de ese despiece de modo que produzcan una figura no muy aceptable para los prejuicios hegemónicos, pero inquietantemente reconocible como eso que de la verdad y la libertad (y también de la representación, de la ficción y del juego) se esperaba siempre sin haber podido explicitarlo nunca de manera clara.