Entre 1927 y 1932 Walter Benjamin realizó una serie de charlas radiofónicas dirigidas a niños y jóvenes que se difundieron a través de emisoras de Berlín y Frankfurt. Oficiando como un agudo pedagogo, Benjamin proporcionaba a su auditorio –que a menudo incluía también a los adultos, capturados por la belleza e inteligencia de las palabras del filósofo alemán– claves para comprender tanto la historia pasada como los acontecimientos del momento, a través de narraciones sobre gitanos y bandoleros, titiriteros y brujas, Fausto y Cagliostro, catástrofes naturales o la ley seca, dando lugar a un libro delicioso y esclarecedor que hoy se nos antoja más dirigido a un público adulto que aquel para el que originalmente estas charlas fueron concebidas.
Cuando la mayoría de la gente piensa en las direcciones de las calles, si es que lo hace alguna vez, piensa en su capacidad para garantizar que el cartero pueda entregar el correo o que un viajero no se pierda. Pero las direcciones no se inventaron para ayudar a encontrar el camino, sino para encontrarte a ti. En muchas partes del mundo, tu dirección puede revelar tu raza y tu clase. En este extraordinario estudio, Deirdre Mask examina las calles que llevan el nombre de Martin Luther King, los medios de orientación de los antiguos romanos o cómo los nazis aún rondan por las calles de la Alemania moderna. La otra cara de la moneda de tener una dirección es no tener ninguna; así, también conoceremos lo que eso significa para millones de personas hoy en día, como aquellas que viven en los barrios bajos de Calcuta o en las calles de Londres. Repleto de personas e historias fascinantes, El callejero ilumina las complejas historias que se esconden detrás de los nombres de las calles, así como su poder para revelar u ocultar, decidir quién cuenta, quién no y por qué.