Llamamos «malismo» al antiintuitivo mecanismo propagandístico que consiste en la ostentación pública de acciones o deseos tradicionalmente reprobables con la finalidad de conseguir un beneficio social, electoral o comercial. Quizás sea en política donde el desarrollo de este fenómeno asentado en la última década en Occidente resulta más llamativo. Una representante pública entiende la destrucción de las infraviviendas de las personas sin hogar como un acto autopromocional. Otra aumenta su aceptación popular tras calificar de «mantenidos subvencionados» a los desfavorecidos afectados por una pandemia.
Educar no es una fórmula aprendida y fija, sino una aventura vital que te reta una y otra vez a revisar quién eres y cómo quieres vivir. Nos lo recuerda la educadora Marina Escalona en estas páginas llenas de reflexiones y preguntas. Una invitación inspiradora y enriquecedora para descubrirnos y crecer en familia.
Los niños, adolescentes y jóvenes de hoy en día son, por desgracia, protagonistas de periódicos y estadísticas por el creciente numero de crisis de ansiedad, depresiones, trastornos alimenticios y suicidios que sufren. Crisis que se han agudizado y hecho más visibles en estos años de pandemia. Su motor interior, ese sofisticado engranaje de emociones, pensamientos y acciones, no encuentra la forma de fluir con los dolores cotidianos y este cúmulo de interrogantes y desatenciones se convierte en una carga insostenible. Este libro ofrece una mirada nueva y recursos concretos y aplicables en el día a día para hacer de cualquiera de las pruebas que nuestros hijos y alumnos se encuentran en el camino una oportunidad de crecimiento, de creatividad, de confianza, de libertad no exenta de responsabilidad, de fuerza vital. Miremos la vida como un juego donde padres e hijos; adultos, niños y jóvenes, podemos pasar de ser pasivos sufridores de sus trampas, a ser jugadores conscientes, co-creadores de todos sus movimientos, para no dejar nunca de crecer en ellos. Lo importante es saber desde dónde vivimos cada mañana la partida que nos ofrece el día. Tomar conciencia de esto puede cambiar completamente la vida y volver a poner en marcha nuestro motor interior.
En la década de 1930, mujeres y hombres de Gran Bretaña, Europa y Estados Unidos se dirigieron a España para formar parte de lo que consideraban una lucha histórica por la libertad frente al fascismo: la guerra civil española, un conflicto que galvanizó a decenas de miles de voluntarios de todo el mundo. Mañana tal vez el futuro sigue a un puñado de extraordinarias figuras, la mayoría de ellas mujeres, decididas a vivir con valor y convicción.
Para entender cómo supieron que había llegado el momento de actuar, Sarah Watling bucea en diarios, cartas y manifiestos perdidos, y descubre un tesoro de obras de mujeres que a menudo quedaron en la sombra. Watling entrelaza los viajes de la joven periodista estadounidense Martha Gellhorn y la experimentada radical Josephine Herbst; las escritoras y compañeras británicas Sylvia Townsend Warner y Valentine Ackland; la rebelde aristocrática Jessica Mitford y la poeta inconformista Nancy Cunard, trazando un mapa de sus experiencias y relatos de la guerra civil española tanto en la literatura como en la vida. Analiza la cautelosa posición de Virginia Woolf, que fracasó en su intento de mantener a su familia al margen del conflicto, y rastrea las historias de la enfermera afroamericana Salaria Kea, la fotógrafa judía Gerda Taro y muchas otras, ahondando en la decisión de cada una de enfrentarse a la historia en aquella contienda.
En Mañana, el capitalismo, Henri Lepage explora la transformación económica e ideológica liderada por nuevas teorías económicas estadounidenses en los años 70. Estas incluyen la escuela de "Public Choice", la teoría del capital humano y el movimiento por los derechos de propiedad, influidas por pensadores como Milton Friedman, James Buchanan y Gary Becker.
Lepage desafía la narrativa tradicional sobre el capitalismo, que lo pinta como un sistema de explotación. En cambio, sostiene que el capitalismo ha sido clave en el progreso económico gracias a la evolución de las instituciones de propiedad privada y mercados libres. Argumenta que fenómenos como la revolución agrícola y los cercamientos en Inglaterra permitieron la acumulación de capital que impulsó la Revolución Industrial.
Un punto central del libro es la crítica al intervencionismo estatal. A través de la "Public Choice", Lepage demuestra que las decisiones políticas no son neutrales, sino que responden a intereses particulares, resultando en un Estado ineficiente y costoso. También señala que el Estado del bienestar no ha logrado resolver los problemas sociales, sino que ha creado una burocracia insostenible.
El autor defiende el mercado libre como el mejor mecanismo para la asignación de recursos y la creación de riqueza. Finalmente, Lepage propone una "reinventación" del mercado, abogando por la reducción del Estado y la liberalización económica para asegurar un crecimiento sostenido y justo.
Mañana, el capitalismo ofrece una crítica al intervencionismo y una firme defensa del liberalismo económico, sugiriendo que el futuro depende de una mayor libertad de mercado.
«Busque la verdad sobre un autor en su correspondencia, más que en su obra. La obra suele ser una máscara».
Pocos pensadores contemporáneos han influido tanto en nuestra forma de enfrentar la existencia como Emil Cioran. Seleccionadas de entre los miles de archivos personales del escritor, las ciento sesenta cartas reunidas aquí, la mayoría de ellas inéditas, están dirigidas a su familia y amigos (en Rumanía y luego en Francia), a sus compañeros intelectuales y a sus lectores. En particular conoceremos su relación con Aurel, su hermano pequeño seminarista. También seremos testigos de aquello que compartió con nombres de la altura de Mircea Eliade, Carl Schmitt, Jean Paulhan, François Mauriac, María Zambrano, Fernando Savater, Samuel Beckett, Armel Guerne o Clément Rosset; y con la «Gitana», su última relación sentimental.
Lúcidas, irónicas y existenciales, estas cartas fueron escritas entre sus diecinueve y sus setenta y nueve años, por lo que componen un autorretrato íntimo del autor, quizá el más honesto hasta la fecha. Revelan, a su vez, el genio de Cioran para el arte epistolar, que cultivó y veneró por encima de los demás.
A lo largo de la historia, algunos libros han transformado la manera en que nos vemos a nosotros mismos y a los demás. Han inspirado el debate, la discordia, la guerra y la revolución. Han iluminado, indignado, provocado y consolado. Han enriquecido vidas, y también las han destruido. Taurus publica las obras de los grandes pensadores, pioneros, radicales y visionarios cuyas ideas sacudieron la civilización y nos impulsaron a ser quienes somos.
En 1847, con menos de treinta años, los jóvenes Karl Marx y Friedrich Engels redactaron por encargo de la Liga de los Comunistas uno de los textos políticos más célebres de la historia. Previo al desarrollo de la economía marxista y orientado al público general, este tratado contiene los cimientos del análisis histórico que haría memorables a sus autores. La lucha de clases entre opresores y oprimidos, así como la concepción materialista de la historia, fueron el germen de transformaciones revolucionarias que sacudieron el mundo. Las ideas que lo vertebran siguen leyéndose hoy con el mismos asombro y capacidad de revelación.
Si bien el Manifiesto comunista fue concebido, al igual que otras obras capitales de la reflexión política, como un panfleto, el paso del tiempo, que ha decantado la intensidad épica de su prosa, y su indiscutible relevancia en el devenir de la historia del mundo moderno, han conferido la categoría de clásico del pensamiento al opúsculo que publicaran en 1848 Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895). La presente edición del texto está precedida por una introducción a Marx y a la historia del marxismo, cuenta con notas destinadas a clarificar los pasajes oscuros y se completa con un sencillo e indispensable glosario. Edición a cargo de Pedro Ribas
París, 1926. Walter Benjamin se enamora de la ciudad, pero ella no le corresponde... Incomprendido y desconocido, en ocasiones se siente profundamente solo. Lo que no le impide empezar a trabajar en la que será la obra de su vida, El libro de los Pasajes. Ese mismo año, André Breton conoce a Nadja, que se convierte en su heroína y lo guía a través de una ciudad de azar y maravilla. Por su parte, cada noche, Ludwig Hohl camina por París, descubriéndola barrio por barrio. Su mirada de extranjero se cruza con la de Léon-Paul Fargue, auténtico parisino, nostálgico y brillante. Y entre ellos aparece también el gran paseante Franz Hessel. París se entrega, se enamora, pero igualmente se aleja, pues el mundo que viene no está preparado para crear un mundo, nos dice Frédéric Pajak. Entre la ironía y la melancolía, este segundo volumen del Manifiesto incierto evoca las sombras de la ciudad, el tiempo previo a la Segunda Guerra Mundial y también la actualidad, el asesinato y la destrucción de París, ese París que ya no existe y ese París que, sin embargo, reclama sangre y cuenta muertos en cada calle en honor a la poesía y a la historia. Una obra épica iluminada por ciento cincuenta deslumbrantes dibujos.
En 1939, como todos los ciudadanos alemanes residentes en París, Walter Benjamin fue internado en un campo de «trabajadores voluntarios» en Nevers. Liberado después de dos meses y medio gracias a la intervención de varios amigos, regresó a París hasta que llegaron las tropas de la Wehrmacht. Entonces huyó y comenzó a vagar por el sur, primero Lourdes, luego Marsella, desde donde intentó en vano embarcarse hacia Estados Unidos. Su viaje continuó por los Pirineos, hasta el puesto fronterizo español en Portbou, donde, amenazado con ser entregado a la Gestapo, se suicidó.
Esta historia se entrelaza con una evocación del poeta estadounidense Ezra Pound, exiliado en Rapallo, en la Italia fascista, cuyas opiniones comparte ciegamente. En Roma, el poeta se encuentra con Mussolini para ponerse a su servicio, pero éste rechaza la propuesta, convencido de tratar con un espíritu perturbado. Detenido en 1944 por los estadounidenses y condenado por traición, fue encerrado en Pisa en una jaula al aire libre, antes de ser internado durante trece años en su país.