Obra de culto y de referencia que ha adquirido el estatus de clásico, 'Sueños de ácido' es una monumental historia social del LSD, un cautivador relato no solo de la contracultura y la psiquedelia, sino de la historia general contemporánea. Los autores nos ofrecen una crónica llena de sorpresas sobre la experimentación con alucinógenos por parte de la CIA y el Ejército de los EE UU y sobre la contracultura de los 60, y narran de manera muy convincente la historia de los protagonistas del ácido: Hofmann, Huxley, Leary, Ginsberg, Kesey y muchos más. Nos sumergen en el vibrante halo colectivo de unos tiempos que, a pesar de la CIA y la inteligencia militar, cambiaron Occidente para siempre, pues impregnan hoy casi cada faceta de nuestra cultura.
Un homenaje al niño que todos llevamos dentro y una invitación a recuperar la extrañeza ante el mundo.
A veces intentamos ver el mundo con mirada infantil. Al hacerlo, nos topamos con algunas preguntas fundamentales, esas preguntas que los pequeños se hacen sin miedo y que en cambio los adultos a menudo olvidamos o dejamos que queden ocultas tras el ritmo frenético de la actividad diaria. ¿Cómo responder cuando una hija quiere saber si sus padres la quieren tal como es, o si se esperaban otra cosa? ¿Cómo explicar qué son la vida y la muerte, por qué las piedras no sienten dolor y los animales no hablan? ¿Qué significa cumplir una promesa? ¿Qué representan los amigos imaginarios con los que jugamos de niños? La filosofía es esto: asombro y descubrimiento del mundo. Y las preguntas a veces cuentan incluso más que las respuestas.
Fernando de Lapi podría haber formado parte de la Generación del 27. Tan solo necesitaba un poco más de suerte, un poco más de osadía y, quizá un poco más de talento como poeta. Ahora, en el gris Madrid de la posguerra, se refugia en la seguridad de su cargo en el Banco de España y, sobre todo, en el amor de María Luisa, su esposa y confidente. Fernando tiene un apasionante pasado personal que contarle, con sus contactos con Unamuno, Jorge Guillén, Picasso, Gerardo Diego, García Lorca, Gómez de la Serna y un largo etcétera. Pero también, mientras desgrana sus memorias, se convierte en el excelente cronista de la historia de la España reciente, que va transcribiendo su mujer, mientras el matrimonio va entrando en una fase de intimidad.
Un viaje desde el rechazo hacia el propósito divino.
Rechazo, dolor, dudas... Todos en algún momento enfrentamos estas sombras que intentan nublar nuestro destino. Pero en medio de las tormentas más oscuras, hay una verdad inquebrantable: Dios tiene un propósito eterno para cada vida.
En «Supera el rechazo», David Lewis abre las puertas de su corazón y comparte una historia transformadora. Desde una infancia marcada por el abandono y el rechazo hasta encontrar identidad y restauración en los brazos de Dios, este libro es un testimonio vivo de que el pasado no define nuestro futuro.
A través de estas páginas, descubrirás:
Cómo Dios utiliza nuestras cicatrices para liderar y sanar a otros.
Principios prácticos para superar el dolor y abrazar tu propósito.
Ejemplos bíblicos y personales que inspiran a avanzar, sin importar los obstáculos.
No importa lo que hayas enfrentado, tu historia no termina aquí. Permite que este libro te guíe hacia la sanidad emocional, el perdón y el cumplimiento de los sueños que Dios ha puesto en tu corazón.
Prepárate para abrazar el llamado que cambiará tu vida.
Una defensa de la libertad que demuestra que el crecimiento demográfico es positivo para alimentar el ciclo de la abundancia
Una tesis controvertida y contraintuitiva: el crecimiento demográfico genera más recursos, no menos
A varias generaciones se les ha enseñado que el rápido crecimiento de la población se corresponde con un consumo alarmante de los recursos naturales del planeta que los hace escasear. Superabundancia desmonta esta creencia tradicional y enseña que se trata de todo lo contrario.
Después de analizar los precios de cientos de productos básicos, bienes y servicios a lo largo de dos siglos, los profesores Gale Pooley y Marian Tupy descubrieron que los recursos se volvían más abundantes a medida que crecía la población. Los autores también encontraron que la abundancia de recursos aumentó más rápido que la población, una relación que ellos llaman «superabundancia».
El libro expone que cada ser humano adicional creó, en promedio, más valor del que consumió. Esto es posible porque más personas producen más ideas, lo que lleva a más innovaciones. Al final del proceso de descubrimiento y selección en el mercado, sobreviven aquellas invenciones que permiten superar la escasez, estimular el crecimiento económico y elevar el nivel de vida.
¿Somos una única especie humana o no? ¿Cómo surgió la idea de raza y qué significa? En la era de la política identitaria, las pruebas de ADN y el ascenso de la extrema derecha vuelven a cobrar auge quienes defienden las diferencias biológicas entre poblaciones. La verdad: la raza es una construcción social. El problema: nos cuesta creerlo.
Dios todavía habla. ¿Sabes escuchar su voz? La voz que al hablar trajo a la existencia al cosmos, es la misma que separó el Mar Rojo e hizo que el sol se detuviera a mediodía. Un día, esa voz hará todas las cosas nuevas; sin embargo, ¡te está hablando ahora!
Dios todavía habla. ¿Sabes escuchar su voz?
La voz que al hablar trajo a la existencia al cosmos, es la misma que separó el Mar Rojo e hizo que el sol se detuviera a mediodía. Un día, esa voz hará todas las cosas nuevas; sin embargo, ¡te está hablando ahora
Salvaje, voraz y creativa: así fue la vida de la pintora Suzanne Valadon. Hija de una lavandera viuda, hizo y fue de todo antes de dedicarse a la pintura: modista, obrera, florista de una funeraria, camarera, acróbata, modelo… Pero, en aquel Montmartre parisino de finales del siglo XIX e inicios del XX, en un momento en el que las mujeres quedaban relegadas al salón burgués, al claustro conventual, a la máquina proletaria o al lecho prostibulario, Suzanne no se dejó encasillar. Modelo de algunos de los artistas más aclamados de la primera modernidad, como Renoir, Degas o Toulouse-Lautrec (quien la bautizó tal como ahora la conocemos), no tardó en convertirse ella misma en una afamada pintora. Así, entre lienzos, amantes y alcohol, consiguió salir de la extrema miseria en la que había vivido hasta el momento y comenzó a disfrutar del reconocimiento de los exigentes círculos artísticos parisinos y de una notable fortuna que no le preocupó malgastar antes de morir. Entretanto, pintó su vida de colores, se la comió a mordiscos y se la bebió de un tirón.
Swimming Underground: Mis años en la Fábrica Warhol es el relato de Mary Woronov, superviviente del período de la Fábrica de Andy Warhol a finales de los años sesenta. Seducida por el glamour decadente de la escena que giraba en torno al artista, Woronov dejó la universidad, apareció en numerosas películas de serie B, actuó en varias ocasiones con The Velvet Underground y se sumergió en la cultura de la droga que imperaba en el Nueva York más marginal.
En este libro la protagonista arrastra al lector a un viaje surrealista en el que refleja de primera mano su fascinación por este círculo de artistas (Lou Reed, Nico, Gerard Malanga, Ondine), por las drag queens de la Fábrica, las fiestas y los excesos. Viajamos con ella desde el entusiasmo inicial por pertenecer a esta contracultura hipster hasta la absoluta pérdida del control debido a su adicción a las anfetaminas: estas memorias frenéticas son un retrato veraz de una época desde el punto de vista de alguien que lo vivió intensamente y desde dentro.