Rememorar episodios antiguos que han marcado el devenir histórico y figuras del pasado que han sido modelo de pensadores, literatos e historiadores a lo largo de la historia no es solo un acto de justicia y de agrado colectivo; es también, o más aún si cabe, un estímulo para indagar en la complejidad de la mente y el comportamiento humano.
Este libro es fruto del estímulo que ha supuesto la celebración a la par, dos mil quinientos y mil novecientos años después, respectivamente, de la Batalla de Salamina y de la muerte del historiador Tácito: de un evento histórico que dio pie a algunas de las obras literarias más bellas e influyentes en la literatura occidental y de un historiador de aguda visión y sensibilidad literaria que, ante todo, profundizó en la relación entre la acción política y el carácter humano.
A través de las páginas de este libro, el lector podrá indagar en ese compacto tejido que crean conjuntamente los hechos históricos y la visión literaria del mundo y de la realidad.
¿Qué tienen en común espléndidas películas como El graduado de Mike Nichols, Jackie Brown de Quentin Tarantino o Mi vida sin mí de Isabel Coixet? Todas ellas están basadas en textos literarios e incluyen un buen puñado de canciones. Sus letras, lejos de constituir un mero adorno, forman parte sustancial del mensaje y contribuyen a conformar el relato fílmico junto a la propia literatura. En este ensayo se explican esos casos, además de Aunque tú no lo sepas, La flaqueza del bolchevique e Incendies, para que el lector reflexione sobre las letras de las canciones que suenan en las películas y se establezca así un fértil diálogo intermedial. Al final de este apasionante recorrido, se incluye un anexo con esas letras, tanto del rock como de otros variados estilos de la música popular, dando la palabra a Omara Portuondo, Joan Manuel Serrat y Extremoduro, y traduciendo a Simon & Garfunkel, Bobby Womack y Radiohead, entre otros muchos grupos y solistas. Este libro es una invitación a mirar de una nueva forma los lazos entre la literatura, el pop-rock y el cine.
A pesar de no gobernar el Imperio romano directamente, Livia ha sido una de las mujeres más poderosas del mundo. Esposa del primer emperador romano, Augusto, y madre del segundo, Tiberio, se posicionó de forma determinante en el centro de la política romana.
En esta biografía de Livia, considerada unánimemente la más completa desde cualquier punto de vista, Anthony Barrett recurre a las fuentes antiguas para ir mucho más allá del retrato parcial de una maquiavélica conspiradora y nos descubre a una Livia compleja cuya prolongada influencia política contribuyó a dar forma al gobierno romano, dejando sentir su ascendencia mucho después de su muerte.
En este libro, Tenkei Roshi proporciona pautas para la práctica del budismo zen basadas en los «Cuatro modos de meditación» que él mismo ha desarrollado en los últimos años. También aborda cómo estos modos pueden extenderse al entrenamiento koan, el ritual, el estudio, el trabajo y la interacción social. El objetivo de Llamada intemporal, respuesta puntual es servir de inspiración para cualquier persona interesada en escuchar la llamada de su vida y encontrar su propia manera de responder a él.
Pablo d’Ors, en el prólogo que abre el libro, se pregunta: «¿Qué es lo que el lector encontrará en estas páginas? Pasión y orden en una armónica combinación. También podría decir espíritu trascendente y pragmático, aunque quizá eso sea solo definir el zen, caracterizado precisamente por la fusión entre la espiritualidad india y la concreción china y japonesa. Y, sobre todo, lo que aquí hay es una explosiva mezcla, a mi entender maravillosa, entre tradición y renovación. Es posible que sea esto último lo que mejor defina quién es Tenkei Roshi: un enamorado de las formas milenarias, pero bien arraigado en el lenguaje y la sensibilidad del mundo contemporáneo. De los muchos libros que han pasado por mis manos, este de Tenkei Roshi es, sin duda, uno de los que más me ha impresionado. De hecho, desde que terminé de leerlo, no me ha dejado volver a mi práctica de siempre y está reorientando mi manera de silenciarme.»
Landauer escribió en 1911 su "Llamamiento al socialismo", en que llamaba a abandonar las ideas de una revolución basada en la centralización económica y el productivismo, advirtiendo de las nefastas consecuencias que ello tendría para las ideas de emancipación social. Meses antes de su muerte, en enero de 1919, Landauer escribía un último prólogo para su "Llamamiento", que comenzaba con estas palabras: "Ha llegado la revolución, como yo no la había previsto. Ha llegado la guerra, que he previsto". El 2 de mayo de ese mismo año Landauer fue asesinado por la soldadesca, por su particiación en la República de los Consejos de Baviera.