Los que piensen que no puede haber épica proletaria, que la épica es propiedad de los griegos de las Termópilas, de los jinetes azules de Custer o de los estudiantes del 68, están equivocados: a principios del siglo pasado, entre proletarios de humeantes fábricas oscuras, bares de mala muerte, calles sin farolas, barrios hacinados y sueldos casi inexistentes, se gestó un levantamiento obrero cuya protagonista fue una Cataluña enloquecida, que parecía habitar en un universo distinto.
En este ambicioso proyecto, Paco Ignacio Taibo II recorre los vericuetos del movimiento anarcosindicalista más importante de España, que demostró que tanto el Estado como el «reino» de los burgueses son aparatos que tiemblan ante las multitudes que se rebelan. Que sean fuego las estrellas es una historia de proletarios y burgueses, y de la reivindicación de aquellos principios que hoy, equivocadamente, parecen de mal gusto: el deseo de justicia y libertad.
Denise Dresser presenta una lectura urgente y necesaria: López Obrador sedujo a millones con su promesa de salvaguardar la democracia y ser un antídoto contra la regresión política y social de México. Hoy la distancia entre aquella esperanza y la realidad es insalvable.
AMLO ha erosionado, con palabras y hechos, la institucionalidad deficitaria, reemplazándola con un ejercicio de gobierno centrado sólo en él, rodeado de verde olivo. Por improvisación, por prisa, y por mala administración, heredará bombas de tiempo a su sucesora.
Este libro es un manual para ejercer una ciudadanía valiente y lúcida ante el autoritarismo de AMLO y de cualquier nueva Tlatoani por venir. Contiene recomendaciones para resistir, para reconstruir y para armar futuros posibles y sostenibles. No puedes gobernar para “el pueblo” con métodos antidemocráticos y abusivos. No te dejes seducir. No te dejes comprar. No permitas que dejen de rendirte cuentas o traten de evitar la transparencia. No te vuelvas cómplice del despojo y el arrebato de tus derechos. ¿Qué sigue? La responsabilidad de asegurar un México moderno, próspero e incluyente también es tuya. Ejerce tu poder de control y castigo para rescatar al país.
La causa de las adicciones no recae en las drogas, sino el deseo de cambiar nuestro estado de ánimo. Es por ello que una recuperación plena implica, en esencia, cambiar de estilo de vida.
Querer no es poder nos enseña a superar todo tipo de adicciones a través de la exploración de sus raíces. Nos muestra por qué ciertas personas son más vulnerables que otras a desarrollar una personalidad adictiva, de qué manera nuestras familias y la sociedad pueden fomentar inadvertidamente las adicciones, y cómo podemos aprender a reemplazar estas influencias destructivas por principios positivos y vitalistas.
Utilizando ejemplos extraídos de sus experiencias en la recuperación de adictos, Washton y Boundy no solo aprenderemos a mantenernos alejados de sustancias o actividades adictivas —la cocaína o el alcohol, el juego, el sexo, el trabajo, las compras—, sino también a olvidarnos de ellas para siempre. No se trata, pues, de un manual de primeros auxilios: con esta obra podremos conseguir cambios sustanciales y encender la llama de una verdadera esperanza.
Una propuesta para enfrentar los problemas del sistema educativo.
«Hoy me dedico a engañar más que a enseñar». Así rezaba la carta con la que Daniel Arias encendió en las redes un gran debate sobre nuestros jóvenes y nuestro sistema educativo. Este libro, en cambio, no engaña a nadie. Tras veinte años de experiencia docente, el catedrático madrileño es claro, aunque inquietante: la actitud antiuniversitaria de muchos estudiantes, apresados por las redes sociales, los móviles inteligentes y demás herramientas digitales, hace que sea «el ciber» quien rige sus vidas y no al revés. El problema es grave porque estos alumnos no solo terminan por no poseer conocimientos dignos de su calidad de universitarios, sino que han perdido el interés en alcanzarlos; este se ha desplazado hacia el entretenimiento y la evasión crónicas. Y mientras tanto, «la sociedad disimula y mira para otro lado».
Con un mensaje sencillo, directo y práctico, capaz de conectar toda la comunidad educativa —estudiantes incluidos—, el autor nos da las claves que nos han hecho llegar a este punto y nos acerca a la realidad en las aulas a día de hoy. Además, nos propone acciones «incómodas» para solventarlo y romper el paradigma actual. ¿Seremos lo bastante valientes como para llevarlas a cabo?
Lúcido, original y provocador, ¿Quién controla el futuro? es una lectura necesaria para todos los que vivimos en un mundo parcialmente digital.
Jaron Lanier, uno de los pensadores más influyentes de la actualidad, es autor de la obra fundamental sobre internet Contra el rebaño digital y padre de la realidad virtual. Desde hace décadas, Lanier ha aprovechado su experiencia para reflexionar acerca de cómo la tecnología transforma nuestra sociedad y nuestra cultura.
¿Quién controla el futuro? es la perspectiva de un pensador visionario sobre la cuestión económica y social más importante de la actualidad: la perniciosa concentración de dinero y poder en las redes digitales. Lanier piensa que el auge de las redes digitales ha conducido nuestras economías a la recesión y ha diezmado las clases medias. A medida que la tecnología destruye más y más sectores -desde medios de comunicación hasta la medicina o la industria-, afrontamos mayores desafíos al empleo y la prosperidad individual.
Pero hay una alternativa a permitir que la tecnología se apropie de nuestro futuro. En esta obra tan ambiciosa como sensible al devenir humano, Lanier dibuja el camino hacia una nueva economía de la información que respetará a la sociedad y le permitirá crecer. Es hora de que la gente común sea recompensada por lo que crea y lo que comparte en red.
¿Quién domina el mundo?, encarnizado, implacable y meticulosamente documentado, proporciona la explicación indispensable de los conflictos y peligros clave de nuestro tiempo que siempre se espera de Noam Chomsky. En un análisis incisivo y concienzudo de la presente situación internacional, Chomsky argumenta que Estados Unidos, por medio de sus políticas predominantemente militaristas y su ilimitada devoción por mantener un imperio de escala mundial, está arriesgándose a una catástrofe que destrozaría los bienes comunes del planeta. Recurriendo a una amplia variedad de ejemplos, desde el programa en expansión de asesinatos mediante drones hasta la amenaza de una guerra nuclear, pasando por los puntos críticos que representan los conflictos de Irak, Irán, Afganistán e Israel-Palestina, Chomsky ofrece reflexiones inesperadas y cargadas de matices sobre el funcionamiento del poder imperial en un planeta cada vez más caótico. De paso, el autor proporciona un brillante estudio acerca de cómo las élites de Estados Unidos han ido aislándose cada vez más ante cualquier restricción que la democracia pretenda imponer a su poder. Mientras el grueso de la población es empujada a la apatía –desviada hacia el consumismo o al odio al vulnerable–, a las corporaciones y los ricos se les permite, cada vez más, hacer lo que les plazca.