En la actualidad, el entretenimiento se está abriendo paso en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, propiciando un cambio fundamental en lo relativo a la comprensión del mundo. Sin embargo, esta tendencia hacia la ludificación choca con la tradición occidental. El ocio se relaciona con la distracción, la holganza y la intrascendencia, con la consecuencia e un mundo hedonista destinado a la decadencia y la nulidad. Asimismo, se opone al espíritu de la pasión, cultivada por las culturas cristianas, en la que se enaltecen el trabajo y el esfuerzo, el sufrimiento y la seriedad. Una prueba de ello es que el arte solo es considerado como tal si presenta dichas cualidades:sin padecimiento hay benalidad. Ante tal oposición, parece imposible una reconciliación. Sin embargo, ¿son realmente tan distintos y antagónicos el puro absurdo del juego con el puro sentido de la pasión?
La meditación, el karma, el zen, el tantra y el nirvana son algunas de las muchas ideas budistas que escuchan los occidentales con frecuencia, incluso si se han perdido sus significados en la traducción. Esta religión no teísta vasta y compleja forma parte del tejido de las civilizaciones asiáticas, desde la India hasta las regiones del Himalaya, a China, Vietnam, Corea, Japón y a todas partes. ¿De qué trata realmente el budismo? Buda, una guía ilustrada, describe la vida y las enseñanzas de Buda, pero también muestra que la iluminación es una cuestión de experimentar la verdad de forma individual, y por la inspiración que se pasa desde el maestro al discípulo. Ilustrada de forma magnífica por Borin Van Loon, el libro ilumina el proceso a través de un rico legado de historias, explicaciones de las prácticas de la meditación, del taoísmo y del zen, y continúa describiendo el papel del budismo en la Asia moderna y su influencia cada vez mayor en el pensamiento occidental.
Siddhartha Gautama, conocido como el despierto (Buda), fue un asceta y maestro que vivió en el sur de Asia durante el siglo VI. Según la tradición, nació en Lumbinı (hoy Nepal), hijo de un rey de la dinastía Sakya. Renunció a la vida principesca para convertirse en mendigo. Recorrió los bosques y las montañas buscando una intuición que le permitiera acceder a la naturaleza de lo real. Tras unos años de mendicidad, ascetismo y meditación, alcanzó su propósito bajo un árbol de Bodh Gaya. A partir de ese momento enseñó lo que había aprendido, primero en Benarés y después en los llanos que baña el río Ganges.
Escrita con sensibilidad y un conocimiento profundo de las fuentes, Juan Arnau nos ofrece una versión de la vida de Buda basada en textos sánscritos como el Buddhacarita, Lalitavistara y Mahavastu. Una narración fluida, de deliciosa lectura, donde se cuentan con singular belleza los episodios más significativos de la vida y enseñanzas del maestro. No es mérito menor de esta versión, impregnada de espiritualidad y lirismo, haber sabido conservar la fuerza y la sencillez de las antiguas narraciones. Completan el volumen un breve estudio de las fuentes y un glosario que ayudarán al lector a aclarar cualquier término desconocido y a transitar por los diferentes niveles de lectura de una biografía que ya es patrimonio de la Humanidad.