LOS LIBROS SON UNA DE LAS MÁXIMAS EXPRESIONES DE AMOR POR EL CONOCIMIENTO Y LA CULTURA.
Son los libros un recipiente donde reposa el tiempo, un maravilloso objeto que sale victorioso ante el carácter efímero de la vida. De los libros y de las bibliotecas, Emilio Lledó también aprendió el diálogo y la libertad de pensar. Lo demuestra a través de una serie de textos, que hablan de la memoria, del lenguaje, del origen de la escritura, de nuestra capacidad de crear, de la lectura como elemento imprescindible de nuestra educación, así como de periodismo y comunicación y, en definitiva, de cultura y de cómo con ella adquirimos la libertad de pensamiento.
Este libro ofrece al lector la traducción comparada, en edición bilingüe, de los tres textos principales, hasta ahora disponibles, del que durante siglos se ha conocido con el nombre de Tao Te ching: la copia de Guodian, la más antigua (siglo -IV), las dos de Mawangdui (siglo -II) y la versión de Wang Bi (siglo III). Esta nueva edición presenta novedades sustantivas con respecto a las anteriores. Se ha añadido el texto chino de la versión de Wang Bi y se ha remodelado en profundidad el texto de Guodian, ajustándolo lo más posible al original. Aunque lo más destacado son las numerosas modificaciones de que ha sido objeto la traducción. Algunas de ellas, de gran calado, se fundamentan en una suerte de clave oculta que el autor ha creído entrever a partir de las relecturas del Tao Te ching durante los últimos doce años. En cuanto a los comentarios de última hora, se han reunido y estructurado en otro libro titulado La ruta del silencio. Viaje por los libros del Tao.
No existe hasta la fecha una edición de los veintisiete libros del Nuevo Testamento meramente histórica, efectuada con criterios estrictamente académicos, no confesionales, sin ninguna tendencia religiosa previa. La correcta comprensión de textos escritos hace casi dos milenios exige una labor explicativa basada en conocimientos literarios e históricos, no solo teológicos. Contemplar los libros del Nuevo Testamento con nuevos ojos tras el mismo tratamiento crítico deparado a cualquier otro texto de la Antigüedad grecolatina presenta a menudo un sentido diferente y más interesante si cabe. Esta mirada sobre los libros del Nuevo Testamento se sustenta en una cuidada traducción acompañada de amplias introducciones y notas, que tienen como objeto cubrir todas las dimensiones filológicas, literarias, históricas y religiosas relevantes para comprender los textos en el marco de su transmisión, con las variantes textuales más importantes, aclaración de vocablos y conceptos y exposición de problemas interpretativos o discusiones sobre la historicidad de dichos y hechos. La búsqueda de la máxima objetividad va unida al deseo de que el lector, tras hacerse una idea de las opiniones diferentes expresadas en el comentario, se forme la suya propia independiente de la de los autores.
«Antonio Piñero hoy en día es reconocido como uno de los principales expertos del Nuevo Testamento a nivel mundial». (ABC)
«El filólogo Antonio Piñero es uno de los grandes referentes mundiales en cristianismo primitivo». (Faro de Vigo)
«La publicación de una nueva traducción al español comentada de los Evangelios que ha culminado el erudito Antonio Piñero junto a un equipo de colaboradores marca un punto y aparte, un cambio de paradigma que no debiera pasar desapercibido».
Vivimos un tiempo de aceleración generalizada. Creímos que la paralización global que supuso la pandemia permitiría una pausa, una reflexión y un cambio de ritmo. Pero no fue así. La inercia era demasiado fuerte. Al fin y al cabo, la aceleración es un patrón rítmico que se asentó en Occidente en los inicios de la Modernidad: entonces el discurso religioso asoció la lentitud al pecado capital de la pereza, mientras el discurso económico encumbró la rapidez en la producción y en los intercambios comerciales como símbolo de progreso y eficacia social. Así, la historia de la Modernidad es la historia de una discriminación: al erigir la velocidad como modelo latente pero absoluto de las virtudes sociales, las sociedades modernas inventaron un «vicio», la lentitud, es decir, la supuesta incapacidad de algunos individuos para «seguir el ritmo de los tiempos». A partir de esta idea, este ensayo lleva a cabo un estudio fascinante de la violencia simbólica que el sistema ejerce sobre todos nosotros. Laurent Vidal rastrea así la génesis de los lentos —esos individuos marginados por la maquinaria del progreso—, pero además desvela el modo en que estos han ido apropiándose de distintas estrategias vinculadas a la lentitud para subvertir la apisonadora de la Modernidad, resistiéndose a adecuar su propio ritmo orgánico, emocional e intelectual a las exigencias productivistas del sistema capitalista, yendo en contra del tempo impuesto primero por los relojes y los cronómetros y más tarde por otras tantas herramientas de control social. Así, al inventar nuevos modos de acción basados en las rupturas del ritmo dominante, los lentos nos ofrecen una visión diferente, y cada día más necesaria, de la emancipación. Combinando el rigor erudito de un gran historiador con la sensibilidad de un magnífico escritor, este ensayo abre nuevos horizontes para repensar nuestra relación con la libertad en un mundo donde la existencia ordinaria queda tantas veces asfixiada por el ritmo impuesto por todo tipo de 'gadgets' y 'apps'.
Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Jan Zwartendijk, cónsul holandés en Kaunas, Lituania, encontró una forma de salvar la vida de miles de refugiados judíos que habían huido de Polonia: les tramitó visados para viajar a la colonia holandesa de Curazao. De esta manera, miles de personas se embarcaron en el Transiberiano Exprés, atravesaron la Unión Soviética hasta llegar a Vladivostok y, desde allí, continuaron su viaje hacia Japón y posteriormente a China, antes de extenderse por todo el mundo. El 95 % de aquellos refugiados consiguieron sobrevivir a la guerra.
La hazaña de Jan Zwartendijk es tan edificante y heroica como desconocida. Ahora, el renombrado autor Jan Brokken la rescata del olvido y sigue el destino de muchos de los judíos que lograron escapar, en una epopeya inolvidable que ofrece una imagen impactante de una época desesperada.
Este libro describe la lucha por la libertad de palabra desde el siglo XVI hasta principios del siglo XXI. Todavía hoy, aunque nos parezca una libertad conquistada, está sometida a nuevos retos. Los últimos están en la calle y en el ciberespacío, a cuyos problemas se refieren los últimos capítulos.
Las primeras batallas se dirigieron contra la intolerancia, que acosó al pensamiento religioso y científico. y contra las licencias de impresión y la censura. El estudio sigue la evolución de las ideas y la práctica de la libertad de palabra a través de impresos de cualquier tipo en Norteamérica y en Europa para explicar las diferencias de regímenes en ambos lados del Atlántico. Los primeros reconocimientos constitucionales de este derecho están en la Primera Enmienda de la Constitución norteamericana, aprobada en 1791, y en la Declaración de Derechos francesa de 1789. Pero la realidad política y judicial se mantuvo al margcn de estas grandes declaraciones.
Partiendo de concepciones parcialmente diferentes, los itinerarios amcricano y europeo de la libertad han confluido, para basarse en ideas parangonables, en la segunda mitad del siglo xx.
Cuando esto ocurrió empezaron a plantearse nuevos retos, por el uso directo de la libertad de palabra en la calle (los discursos del odio, xenófobos, antisemitas, los conflictos por el uso de hábitos y símbolos religiosos... ), y por la enorme revolución que está suponiendo, en todos los órdenes, el tráfico de información y la libertad de expresión en Internet.
El libro contiene una desbordante información sobre los problemas que estudia, y cuenta con apasionamiento los fundamentos y la historia de una libertad esencial para la conservación de los derechos y valores democráticos.
En Los intrusos, Carlos Manuel Álvarez se sumerge en la reciente protesta organizada en La Habana por el Movimiento San Isidro, que reunió a más de doscientos artistas, intelectuales y activistas cubanos. En noviembre de 2020, el régimen de la isla encarceló al rapero Denis Solís, lo que generó un acuartelamiento pacífico, respuesta cívica inédita que parece haber cambiado de modo irreversible el mapa político sentimental del país.
Mezcla de reportaje, testimonio, perfil y memoria, el libro retrata las vidas de los participantes en este evento y también la experiencia íntima del autor con la Stasi cubana como parte de la vorágine social compartida por aquel grupo disidente. A la vez, explora algunas categorías muy pertinentes en la isla: revolución, dictadura, lenguaje y totalitarismo.
El castrismo se entiende aquí no solo como una expresión de poder autoritario, sino también como un hábito, una cultura, una doctrina que configura emocional e intelectualmente. «Quiero creer que el libro propone una estética de la militancia en el riesgo», ha dicho el autor, al tiempo que plantea una reflexión sobre el rol del periodismo, la escritura y el arte.
Tras su extraordinaria biografía de Steve Jobs, el nuevo libro de Walter Isaacson cuenta la fascinante historia de las personas que inventaron el ordenador e internet; Los innovadores está destinado a convertirse en la historia definitiva de la revolución digital y en una guía indispensable para entender cómo sucede realmente la innovación.
¿Qué talentos y habilidades permitieron a algunos inventores y empresarios convertir sus ideas visionarias en realidades disruptivas? ¿De dónde vinieron esos saltos creativos? ¿Por qué algunos triunfaron y otros fracasaron?
En esta magistral saga, Isaacson arranca con Ada Lovelace, la hija de lord Byron, una pionera de la programación informática en la década de 1840. Además, presenta a las extraordinarias personas que crearon la revolución digital que nos rodea, gente como Vannevar Bush, Alan Turing, John von Neumann, J.C.R. Licklider, Doug Engelbart, Robert Noyce, Bill Gates, Steve Wozniak, Steve Jobs, Tim Berners-Lee o Larry Page.
Esta es la historia de cómo funcionan sus cerebros y por qué han sido tan inventivos, pero también de cómo su capacidad para colaborar y dominar el arte del trabajo en equipo les hizo aún más creativos.
¿Cómo podemos hablar hoy sobre los inicios de la filosofía? ¿Cómo evitar la tradicional oposición entre mito y logos y, en su lugar, explorar los múltiples estilos de pensamiento que surgieron entre ambos extremos? En este esclarecedor ensayo, Maria Michela Sassi reconstruye, mediante una exploración lúcida y detallista, el mundo intelectual de los presocráticos para ofrecer una comprensión matizada de las raíces de lo que más tarde se conocería como «el milagro griego».
De Mileto a Elea, de Éfeso a Agrigento, Sassi comienza por las preguntas canónicas —el cuándo y el cómo del origen del pensamiento, sus reflexiones en torno al orden cósmico, su naturaleza concreta y sus formas distintivas— para trazar la historia del saber arcaico y analizar, además, el ambiente de competencia intelectual, la descentralización geográfica y la adopción de una prosa más directa —similar a la utilizada para redactar las leyes de la polis—; una prosa que permitió a los filósofos y científicos jonios ejercitarse sin circunloquios en la razón crítica, y así revolucionar definitivamente el conocimiento griego y, en última instancia, fundar la filosofía occidental.