Habían llegado al poder en las elecciones de 1936 y lo de menos era cómo. Si hubo fraude, solo sería asunto para historiadores meticulosos mucho tiempo después. Mientras, la revolución proletaria. Lo que repetía Largo en los mítines o escribía Araquistáin en Leviatán, anunciando que la reacción fascista al progreso se aplastaría como fuese, dejaba dudas: podía ser verdad, podía ser retórica. Pero ellos no dudaban, vivían en la certeza: eran las MAOC, la vanguardia de la vanguardia del Frente Popular; nadie les iba a parar.
Las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas reunían desde 1933 a los grupos paramilitares y parapoliciales marxistas. No actuaron como una banda de criminales exaltados, sino como una incipiente milicia política de carácter leninista cuyo objetivo era la Revolución y su estrategia para conseguirla, el Terror.
En abril de 1936 ocuparon el asilo de niñas de la calle de Antillón de Madrid con el permiso de las autoridades republicanas. Sus sótanos fueron utilizados para llevar a cabo prácticas de tiro y de tortura. En la salida de Madrid, cruzado el río por el Puente de Segovia, acababa de nacer, en tiempo de «paz», la primera fábrica de Miedo.
Los piratas tienen una larga trayectoria en la cultura popular, que abarca desde los cuentos infantiles de la isla del tesoro hasta las innumerables películas sobre los piratas del Caribe. En este libro, Rediker nos ofrece una perspectiva propiamente histórica acerca del capítulo que constituye la principal fuente de inspiración de estas imágenes: las tripulaciones piratas que se forman entre el final de la Guerra de Sucesión española en 1714 y el final de la década de 1720, cuando la mayor parte de los barcos pirata son hundidos o capturados y sus tripulantes exterminados o dispersados.
Lejos, sin embargo, de ofrecer una imagen más sobria y menos excitante, la investigación histórica aporta materiales sorprendentes sobre una experiencia que se muestra netamente popular y rebelde. Villanos de todas las naciones presenta y analiza, de forma rigurosa y amena, las razones de la piratería: la revuelta y el motín contra la disciplina del barco transatlántico, la estricta democracia en el gobierno del barco pirata, el internacionalismo de sus tripulaciones y la exaltación de una «vida alegre y breve», frente a la miseria y la brutal explotación de este primer proletariado marítimo.
.En este libro el análisis de la vigilancia de David Lyon confluye con el mundo líquido moderno que Zygmunt Bauman ha descrito con su característica agudeza. ¿Nos encontramos ante un futuro lúgubre de vigilancia continua o existen aún espacios de libertad y esperanza? ¿Cómo podemos ser conscientes de nuestras responsabilidades para con nuestros semejantes, perdidos como estamos con frecuencia en discusiones sobre datos y categorizaciones? Nos encontramos ante temas del poder, la tecnología y la moral, este libro constituye un análisis brillante de lo que implica ser observado y estar observando- en la actualidad.