Habiéndose gestado el feminismo norteamericano –como movimiento y teoría política– en el seno de las luchas abolicionistas y obreras de finales del siglo xix, ¿cómo es posible que la voz y las reivindicaciones de las mujeres negras hayan sido sistemáticamente invisibilizadas por el feminismo blanco liberal? A partir de esta pregunta, Angela Davis traza una nueva genealogía de los movimientos radicales de liberación norteamericanos en la que desvela las raíces comunes de las luchas antiesclavistas y de los movimientos de defensa de los derechos de las mujeres.
A lo largo de sus páginas, se muestra el contexto material y simbólico en el que se fueron plasmando las diversas luchas, la fuerza de la organización colectiva frente a las fuerzas de poder y explotación dominantes. Pero no se trata de un mero ajuste de cuentas con el pasado: también proyecta una mirada al futuro. Una reconstrucción como esta brinda un análisis esclarecedor no sólo para denunciar las situaciones de injusticia, sino para explicitar las estrategias de lucha y los problemas de composición de las diferencias que, hoy día, siguen desgarrando los movimientos políticos.
¿Qué significa ser madre? ¿Qué significa pensar el cuerpo como materia viva que, en el parto, se abre y se desgarra? Devolviendo el concepto de 'vida' a su dimensión visceral, Adriana Cavarero desafía la indiferencia de la filosofía hacia el cuerpo materno y explora sus lados oscuros y perturbadores, marginados por una tradición que favorece representaciones idílicas y luminosas. Para ello, recurre a la literatura analizando la maternidad en libros de autoras como Annie Ernaux, Elena Ferrante o Clarice Lispector, además de al pensamiento filosófico y a la tradición trágica griega, con incursiones en la antropología, la biología y la teoría crítica feminista. Cavarero, pues, se centra en la parte carnal de la experiencia maternal, en la que el cuerpo femenino se hace cómplice del proceso procreativo de la naturaleza, permitiéndole regenerarse cada vez. El origen de la vida está precisamente en el cuerpo de la mujer que se desgarra para generarnos.
Una mujer con maillot que sustituye la esclavitud hograreña de la pata quebrada por la marcha atlética, que deja atrás los corsés y libera el busto. Una mujer al volante de un automóvil, y otra que consigue el título de piloto aviador. Una mujer bate todos los récords de tiro con fusil y otra los de natación, siempre manteniendo sus profesiones de mecanógrafas o tenderas. Una mujer es maestra, y luego alcaldesa, y otra busca trabajo... Y todas votan en las elecciones.
Y es que el advenimiento de la República en 1931 trasladará a carácter de ley lo que ya era normal en la sociedad española de los años veinte. El nuevo régimen contará con una vanguardia política femenina: Victoria Kent, Clara Campoamor, Dolores Rivas Cherif, Belén Sárraga, Dolores Ibárruri, Margarita Nelken... Ellas son la representación más conocida, pero muchas otras fueron pioneras en sus campos. La presente antología pretender ser un homenaje a la generación de las mujeres de antes de la guerra: unas, de buena posición social, pugnaron por ir a la universidad, para así esquivar el programado papel de "florero" en un frígido matrimonio burgués; otras, de extracción humilde, supieron jugar con las pocas cartas que su condición social les deparaba en un entorno de analfabetismo y perpetuo acoso de la muerte. Todas ellas y cada una a su manera, son Mujeres en primera plana. Por su obras las conoceréis.