Los cinco años de estancia de Unamuno en Hendaya, entre el 22 de agosto de 1925 y el 9 de febrero de 1930, fueron uno de los acontecimientos más emblemáticos de la época y definitivamente convirtieron al escritor en una figura pública. Símbolo de la oposición a la dictadura de Primo de Rivera desde que fue depuesto de su cátedra en Salamanca y confinado en la isla de Fuerteventura, tras su huida y su paso por París, Unamuno desplegó desde la villa fronteriza una notable actividad: allí escribió algunos de sus ensayos, poemas y piezas teatrales más recordados, supervisó sus traducciones al francés, continuó enviando artículos a los periódicos, recibió numerosas visitas y entabló contacto tanto con los exiliados españoles como con escritores franceses y de otras nacionalidades. Entre lo político y lo sentimental, entre la vocación de eternidad y la inmersión en el tiempo, aquellos cinco años dejaron tras de sí un puñado de escritos y actitudes que este volumen aborda desde diferentes perspectivas.
Las memorias de Juan Alberto Belloch: un hombre excepcional inmerso en tiempos extraordinarios.
La influencia de su madre -mujer de carácter adelantada a su tiempo-, y de su padre -intelectual liberal de linaje republicano- forjaron en Juan Alberto Belloch el deseo de una independencia radical, donde el servicio a su país estuvo siempre por encima de intereses personales o riñas partidistas: primero como juez -uno de los más jóvenes de la naciente democracia- y más tarde al frente delos ministerios de Justicia e Interior, que ocupó en los últimos gobiernos de Felipe González, sin haber militado jamás en el PSOE.
Cada ciudad tiene en sus visitantes posibles traductores que, a través de sus impresiones, puntos de vista y observaciones, pueden llegar a teñir la visión de otros y acaso estimularlos o confundirlos. Por eso vale la pena considerar que este libro, fundado en cuarenta y cinco años de visitas sostenidas a París, es apenas una traducción más de las muchas que podrían hacerse de la capital de Francia, debida a los intereses y experiencias de Jorge Fondebrider, poeta y ensayista argentino, traductor consecuente de Gustave Flaubert, Guy de Maupassant, Georges Perec y un número significativo de poetas franceses contemporáneos. Con todo, por su rigor descriptivo y los muchos datos históricos, funciona asimismo como un vademécum para el eventual flâneur.