La Segunda Guerra Mundial fue el mayor conflicto de la historia de la humanidad. Duró seis años y costó la vida a más de sesenta millones de personas. Trescientos millones de soldados participaron en los combates en todo el planeta, y el conflicto cambiaría el mundo para siempre.
Desde las grandes ciudades de Europa hasta las junglas de Asia, desde los desiertos del norte de África hasta las remotas islas del Pacífico Sur y las heladas aguas del Ártico, la guerra llegó a todos los continentes y océanos del planeta. Y desde la Blitzkrieg hasta la bomba atómica, los combates impulsaron a un ritmo feroz nuevos desarrollos tecnológicos en tierra, mar y aire. La guerra forjó nuestro futuro.
La Segunda Guerra Mundial en el mar ofrece una perspectiva global, centrándose en las principales batallas y en las personalidades más destacadas, poniendo de manifiesto tanto su magnitud como sus interrelaciones: Scapa Flow, la batalla del Atlántico, Dunkerque, la Regia Marina de Mussolini, el poderío naval japones en el Pacífico, Pearl Harbor, la batalla de Midway o los desembarcos en el Norte de Çfrica y más tarde en Normandía.
Tambien están los destacados dirigentes navales: Roosevelt y Churchill, que se autoproclamaban "hombres de la Armada", Karl Dönitz, François Darlan, Ernest King, Isoroku Yamamoto, Erich Raeder, Inigo Campioni, Louis Mountbatten o William Halsey.
Las palabras son los embriones de las ideas. Según qué palabras utilicemos así formaremos nuestro pensamiento. Por eso los vocablos que se emplean en la política, la publicidad, la literatura, el amor…..constituyen un elemento de poder, porque moldean la mente de quien los recibe. Se establecen en ella y condicionan su forma de sentir. Muchos intentan dominar esos mecanismos, conocedores de la seducción que ejercen las palabras, para manipular el pensamiento ajeno. Esta obra analiza con innumerables ejemplos cómo se manipulan hoy en día los vocablos para alterar la percepción que tenemos de la realidad, cómo se emplean su fuerza o su finura para engatusar a los demás. Algunas de esas trampas estaban presentes, por ejemplo, en el lenguaje de los nazis, y todavía sobreviven en los discursos que escuchamos ahora. Los ejemplos mostrados permiten averiguar a su vez los mecanismos que se repiten en estas manipulaciones, y también los vicios del lenguaje (casi siempre inconscientes) que tienden a ocultar la presencia de la mujer en el mundo con una maniobra de seducción general. Es ésta una obra que relaciona disciplinas hasta ahora separadas: la psicolingüística y la comunicación social. Y lo hace el autor con un lenguaje común, sin tecnicismos, con ritmo y amenidad, ahondando en todos los trucos. Muchos están a la vista, y, sin embargo, jamás reparamos en ellos.