En La patología de la normalidad Erich Fromm centra toda su atención a un asunto de vital importancia en el pensamiento actual: la salud mental y su vínculo con el sistema económico dominante.
Sometiendo a un análisis radical los difundidos intereses y las pasiones que gobiernan la conducta de la sociedad, Fromm intenta relacionarlos con las exigencias económicas y sociales para llegar a entender los rasgos de carácter que podemos desarrollar como consecuencia de un proceso de adaptación a nuestras realidades.
De este modo, el autor aplica el método psicoanalítico a la patología del hombre «normal» y socialmente adaptado y descubre que lo que beneficia al funcionamiento del régimen económico actual resulta ser nocivo para la salud mental del hombre. En el núcleo de este padecimiento de lo normal se encuentra la creciente incapacidad de las personas para relacionarse por sí mismas con la realidad. La consecuencia es una amplia crítica que desemboca en una reclamación programática de una nueva ciencia humanista.
Biografía definitiva de Pablo Escobar. Con realismo y gran sentido narrativo compone los claroscuros de uno de los peores criminales de la historia.
En La parábola de Pablo, Alonso Salazar presenta dimensiones íntimas, cuadros complejos, humanos y brutales del hombre que se convirtió en el mayor capo de la droga del mundo moderno y en un sanguinario que arrinconó a la sociedad en la que vivió con su imperio de poder, riqueza y delirio y su posterior caída.
Este libro inspiró la famosa serie El patrón del mal, cuya aparición 2012 le dio un segundo aire al libro. Para la presente recuperación en Debate tendremos un prólogo de Andrés Parra, el actor que hizo de Escobar en la serie.
Alonso Salazar es uno de los cronistas más lúcidos del país. No nacimos pa’semilla, Luis Carlos Galán, profeta en el desierto y No hubo fiesta. Crónicas de la revolución y la contrarrevolución, prueban su capacidad como periodista y su agudeza para abordar los temas más oscuros de la realidad nacional.
«¡Hay un lenguaje, existe una palabra que vence a la muerte, y que es, pues, la expresión perfecta de la verdadera grandeza, de lo que la nobleza de espíritu puede conseguir! En cuanto volvamos a emplear ese lenguaje, el amor y el arte volverán a ser capaces de dar forma a la existencia humana. Y así se apagará, por fin, ese incendio que es la "fiesta mundial de la muerte", ese fuego que fue encendido a principios del siglo xx por los seguidores de Grandeza y la Gran Cantidad…»