La industria del Holocausto, un libro vehemente, iconoclasta y polémico, es la denuncia de dolorida voz que alza el hijo de unos supervivientes contra la explotación del sufrimiento de las víctimas del Holocausto.
En esta obra fundamental, el eminente politólogo Norman G. Finkelstein expone la tesis de que la memoria del Holocausto no comenzó a adquirir la importancia de la que goza hoy hasta después de la guerra árabe-israelí de 1967. Esta guerra demostró la fuerza militar de Israel y consiguió que Estados Unidos lo considerara un importante aliado en Oriente Próximo. Esta nueva situación estratégica de Israel sirvió a los líderes de la comunidad judía estadounidense para explotar el Holocausto con el fin de promover su nueva situación privilegiada y para inmunizar a la política de Israel contra toda crítica. Así, Finkelstein sostiene que uno de los mayores peligros para la memoria de las víctimas del nazismo procede precisamente de aquellos que se erigen en sus guardianes. Basándose en una gran cantidad de fuentes hasta ahora no estudiadas, Finkelstein descubre la doble extorsión a la que los grupos de presión judíos han sometido a Suiza y Alemania y a los legítimos reclamantes judíos del Holocausto, y denuncia que los fondos de indemnización no han sido utilizados en su mayor parte para ayudar a los supervivientes del Holocausto, sino para mantener en funcionamiento «la industria del Holocausto».
En esta nueva edición, considerablemente ampliada y revisada, el autor refuta las críticas que levantó la primera edición de la obra.
«Cuando se publicó este libro, [Finkelstein] estaba completamente solo, y hace falta mucho coraje académico para decir la verdad cuando no hay nadie más ahí fuera apoyándote.»
RAUL HILBERG
Norman G. Finkelstein es hijo de supervivientes de los campos de concentración de Auschwitz y Majdanek. El resto de su familia pereció en el Holocausto. Profesor de teoría política en la Universidad DePaul en Chicago, entre sus libros destacan A Nation on Trial; Knowing Too Much. Why the American Jewish Romance with Israel ts Coming to an End y What Gandhi Says. About Nonviofence, Resistance and Courage. En Ediciones Akal ha publicado Imagen y realidad del conflicto palestinoisraelí (2003).
Una revisión de las mentiras que enturbian la comprensión de un conflicto aparentemente irresoluble
¿Es Israel culpable de un genocidio palestino? ¿O el causante de que vivamos en un mundo cada vez más inseguro? Amplios sectores del mundo intelectual y de los medios de comunicación suelen responder afirmativamente a estas preguntas, una mentalidad que intoxica a buena parte de la opinión pública falseando los hechos y distorsionando la realidad de Israel.
Desde su creación en 1948, la existencia del Estado de Israel ha estado rodeada tanto de amenazas existenciales muy tangibles como de una serie de tergiversaciones y tópicos que han sido mayoritariamente aceptados de forma acrítica por las sociedades occidentales.
Son las creencias sólidamente asentadas en buena parte de la opinión pública occidental, como que Israel ejerce una forma de apartheid o que el pueblo palestino sufre un genocidio, lo que hace imposible una correcta comprensión del conflicto árabe-israelí y, lejos de contribuir a su resolución, lo perpetúan, en virtud de una mal entendida buena voluntad que muchas veces no es más que simple desinformación.
Y es ése y no otro el objetivo de este libro: desmontar los bulos más extendidos y situar en su lugar la crítica razonada a Israel, al margen de la avalancha de fake news producida por la industria de las mentiras.
Septiembre de 2003. En una cueva de Flores, Indonesia, se descubre el fósil de un hombre ancestral de apenas un metro de altura. A su alrededor hay esqueletos de ratas del tamaño de perros, elefantes tan pequeños como ponis y cigüeñas gigantes que miden 1,8 metros de altura. ¿Qué nos cuenta este mundo pasado acerca de quiénes somos y de dónde venimos?
La indómita especie humana lleva al lector a un viaje filosófico por el mundo, desde el valle del Mosa hasta las laderas volcánicas de Indonesia, para abordar un asunto en absoluto baladí: si somos el culmen del animal, ¿dónde reside la diferencia?