En Hegemonía sexual, Christopher Chitty rastrea los quinientos años de historia de las relaciones sexuales capitalistas. Se trata, en este sentido, de una verdadera arqueología de la dinámica de clase burguesa por regular la homosexualidad, pero también de las formas de resistencia y lucha de clases en ese ámbito. Tras las huellas de la politización de la homosexualidad masculina en la Florencia del Renacimiento, en Ámsterdam, París y Londres entre los siglos XVII y XIX, así como en la ciudad de Nueva York durante el siglo XX, Chitty muestra cómo la sexualidad se convirtió en una dimensión crucial de la acumulación de capital, al igual que en una importante técnica de dominio burgués. Ya sea por medio del control de la sodomía masculina durante el gobierno de los Médici en Florencia, o de la reiterada acusación contra la aristocracia francesa de practicar una sexualidad monstruosa en la Revolución francesa, la burguesía usó tanto la restricción como la libertad sexual para producir y controlar a las clases trabajadoras, transformándolas en una herramienta de producción fiable, subordinada a la sociedad civil y al Estado. De este modo, al abordar la sexualidad como un campo de contienda social, esto es, como un espacio privilegiado de la lucha de clases, Chitty nos propone embarcarnos en una política que destruya la sexualidad como herramienta y efecto del poder.
-El famoso lingüista e intelectual estadounidense denuncia en esta obra las terribles consecuencias de la política imperialista de su país.Un estudio sobre la estrategia de EE. UU. para instaurar su hegemonía a nivel mundial, utilizando cualquier medio y sin que importe el coste. El famoso lingüista e intelectual estadounidense Noam Chomsky señala en esta obra las terribles consecuencias que puede tener la política imperialista de su país. Chomsky expone, con la aplastante lógica que le caracteriza, cómo las manifestaciones de los políticos estadounidenses sobre el control global #desde el unilateralismo hasta el terrorismo de Estado y la militarización del espacio- se han apuntado al carro de una hegemonía que, en última instancia, amenaza la supervivencia del resto del planeta.
¿Influyó el antiguo gnosticismo en el joven Hegel? En esta obra reveladora, Andrés Ortigosa examina una sugerente hipótesis planteada por el filósofo Leonardo Polo: que los escritos de juventud de Hegel, especialmente los de sus periodos en Berna y Fráncfort, contienen resonancias profundas con el pensamiento gnóstico. Con rigor y claridad, Ortigosa explora cómo las ideas gnósticas pueden haber moldeado la concepción temprana de Hegel sobre la razón como chispa divina y su búsqueda de la unidad entre lo finito y lo infinito. Para Hegel, la razón no es solo una herramienta humana, sino un reflejo de la esencia divina, en una comunión de lo racional y lo espiritual que desafía las interpretaciones seculares de su pensamiento. A través de un análisis minucioso de fuentes y textos, esta obra arroja luz sobre una dimensión poco explorada del célebre filósofo y revela la influencia de lo místico y lo mistérico en su formación. Hegel, el gnóstico es una lectura indispensable para quienes desean profundizar en los matices de su pensamiento y en las influencias que marcaron su filosofía, invitando al lector a redescubrir a Hegel desde un ángulo único, donde razón y misterio se entrelazan en una relación fascinante. «Este libro recorre las pistas que se nos van presentando a lo largo de las etapas de la vida y la obra del filósofo alemán, desbrozándonos un sendero por entre la espesura del gnosticismo y del propio Hegel». José Antonio Antón Pacheco, profesor titular de Historia de la Filosofía de la Universidad de Sevilla.