Si bien David Hume (1711-1776) suele ser conocido y valorado principalmente por su obra filosófica, él se consideró siempre un escritor y como tal destacó entre sus contemporáneos. Su amplio abanico de intereses y sus vastos conocimientos le llevaron a ocuparse en sus obras de carácter moral -en su sentido etimológico: referido a las 'costumbres' o 'hábitos'- de cuestiones más humildes, pero a menudo presentes en la vida cotidiana (los caracteres, la superstición, la avaricia, el divorcio, la conformidad...), que iluminó con su experiencia y un buen juicio excepcional. En esta selección de sus Ensayos morales, todos ellos de amena lectura, Hume se revela como un pensador muy adelantado a su época que defiende, por ejemplo, un matrimonio basado en la igualdad, o bien opiniones en torno al suicidio y la inmortalidad del alma muy discordantes con el sentimiento religioso común en su época.
Este volumen incluye más de veinte de los ensayos literarios más importantes de C. S. Lewis, escritos entre 1932 y 1962.
El autor trata de poesía, teatro o novela, mientras recorre la obra de autores como Austen, Shakespeare, Walter Scott, Eliot, Chaucer o Kipling, Donne, Shelley o William Morris. Y lo hace con el ingenio, la franqueza y la erudición que caracteriza su mejor escritura crítica.
No sólo los especialistas en filosofía, sino también las personas interesadas en los problemas del hombre y su futuro, recibieron periódicos testimonios de la capacidad de Bertrand Russell (1872-1970) para enfrentarse, a lo largo de su dilatada y fecunda vida, con todo tipo de cuestiones, desde las muy técnicas de la teoría del conocimiento o la filosofía matemática, hasta las de la justicia y moralidad de los regímenes políticos, de los conflictos bélicos y de los sistemas sociales. Este volumen de " Ensayos filosóficos " reúne varios escritos sobre la ética, la historia y la verdad, de los que revisten singular interés los trabajos dedicados a la exposición y análisis de las concepciones acerca de la verdad y falsedad tal como fueron expuestas por William James, y a la crítica general del pragmatismo.