Arthur Schopenhauer fue un espíritu libre, famoso por su talante polemista y su perspicacia discursiva para discernir en el terreno de la discusión no solo artimañas y argucias sino adversarios incompetentes. Buena prueba de ello es este escrito, inédito en vida del autor y perteneciente probablemente a los últimos años de su estancia en Berlín, hacia 1830-1831: Dialéctica erística o Arte de tener razón.
Además de sus implicaciones estrictamente filosóficas, este clásico, menor pero enormemente popular, puede ser leído como un divertimento, una guía de autoayuda para los dados a discutir que quieren salir a toda costa victoriosos o al menos indemnes de las disputas.
El opúsculo se entiende, así, como un ensayo didáctico, irónico y realista sobre el ejercicio de la dialéctica en el discurso común e incluso en filosofía. Esta nueva traducción va precedida de un estudio introductorio de Luis Vega Reñón que, además de situar el tratado en el contexto tanto de la vida y la obra de Schopenhauer como de la historia sistemática de las dialécticas y la erística, lo pone a la luz de la teoría contemporánea de la argumentación.
La «dialéctica de la Ilustración» expresa la conciencia de la densa complejidad de los procesos que dieron lugar a la Modernidad y que ahora están a punto de superarla sin llevar consigo hacia adelante sus momentos de verdad. Significa, además, que esos procesos y la situación a la que nos han conducido están atravesados por una fundamental «ambigüedad»: que pueden realizar la Ilustración, pero también liquidarla, lo cual sucede siempre que se ignora aquella dialéctica. Éste es el tema que se dilucida en el debate que marca este fin de siglo: el debate sobre el tránsito de la Modernidad a la denominada posmodernidad. Un debate en el que están en juego los valores de la Ilustración que configuran la identidad de nuestra cultural. Preservar los valores de la Ilustración fue el interés que movió a Horkheimer y Adorno a escribir esta obra, cuya presente edición ofrece por primera vez al público de habla española una traducción completa con sus tres variaciones textuales, así como un estudio introductorio.
El diagnóstico pedagógico es una disciplina consolidada e impartida en diversas titulaciones del ámbito de las Ciencias de la Educación, que recibe influencia de las Ciencias de la Salud, como la Medicina, sobre la que se asientan sus antecedentes, o la Psicología, en confluencia con la Pedagogía, pues ambas disciplinas presentan un foco central en común: el comportamiento del individuo. Este manual pretende dotar al alumnado de recursos, materiales y documentos que guíen su trabajo en atención a la diversidad, orientación e inclusión educativa. La obra se estructura en cuatro capítulos que abordan, desde una mirada más general hasta otra particular, las claves del diagnóstico en educación. El libro recoge información sobre los principales hitos en el desarrollo teórico-práctico de la disciplina hasta nuestros días y sobre la legislación educativa nacional y autonómica que marcan las directrices relativas al quién, cómo, para qué y de qué forma abordar el diagnóstico desde los centros educativos. Además, explora las características de los individuos, situaciones y contextos que envuelven al proceso de diagnóstico, así como sus funciones, objetivos y su fin último: mejorar la calidad de vida individual y familiar y del bienestar escolar.