Insisten en que son solo un grupo de amigos, pero canalizan millones de dólares a través de corporaciones libres de impuestos. Afirman desdeñar la política, pero los congresistas de ambos partidos los describen como la organización religiosa más influyente de Washington. Dicen que no son cristianos sino simplemente creyentes. Detrás de cada Desayuno Nacional de Oración desde 1953 han estado ellos: una red de élite entregada a una religión de poder para los poderosos, un evangelio del capitalismo bíblico, el poder militar y el imperio estadounidense. Son la Familia, la vanguardia del fundamentalismo, que libra una guerra espiritual en los pasillos del poder estadounidense y en todo el mundo. Se consideran los nuevos elegidos: congresistas, generales y dictadores extranjeros que se reúnen en celdas confidenciales para orar y planificar un liderazgo dirigido por Dios, que se ganará no por la fuerza sino mediante una diplomacia silenciosa. Su base es una finca frondosa con vistas al Potomac en Arlington, Virginia, y Jeff Sharlet es el único periodista que ha informado desde dentro de sus muros. La Familia es aproximadamente la otra mitad del poder fundamentalista estadounidense: no sus masas enojadas, sino sus élites sofisticadas.
Si un perro pudiera escribir un libro de filosofía estaríamos más cerca de entender el verdadero sentido de la vida.
El filósofo y profesor Mark Rowlands se basa en su propia experiencia con perros, en las ideas de filósofos como Sócrates, Hume o Sartre, y en la vanguardista psicología de la cognición canina para explorar el modo en que los perros experimentan y disfrutan del mundo y de este modo acercarnos a una mejor comprensión de nosotros mismos. Es inevitable que los dueños de perros se pregunten a veces por la felicidad y los sentimientos de su mascota y, vista la exuberante felicidad con la que un perro experimenta las actividades más simples y rutinarias, también es inevitable preguntarse si las respuestas que nos darían no serían mejores que las nuestras a la hora de abordar temas como la naturaleza de la bondad, lo que significa la amistad y si es posible una vida plena.
Adentrándose en la moralidad, las libertades, la conciencia, la inteligencia y el amor por la vida de los perros, Rowlands nos descubre que tienen una manera única de existir que equivale casi a una perspectiva filosófica diferente.
Manuel Rico nos ofrece, en este libro, una colección de trabajos con un denomi-nador común: una visión crítica, no exenta de polemica, de la narrativa española y sus aledaños en el tránsito del siglo xx al xxi, tiempo en el que surge en nuestro panorama literario la llamada & x0201C;nueva narrativa española& x0201D; con las primeras obras de jóvenes autores y autoras, desde Muñoz Molina a Adelaida García Morales, pasando por Julio Llamazares, Martínez de Pisón o Javier Marías, iniciando un proceso en el que se encabalgarán, al menos, dos nuevas generaciones de narradores mientras, en paralelo, cobra un peso determinante la realidad digital.
Una reveladora investigación para comprender si estamos ante un verdadero avance o una trampa disfrazada de esperanza.
¿Es la transición energética una solución sostenible o el preludio de una nueva explotación global? La fiebre del oro verde expone la cara oculta de la lucha por los recursos naturales, donde la dependencia de los combustibles fósiles amenaza con ser reemplazada por una “adicción verde” a los minerales estratégicos. Miguel Golmayo nos guía en un análisis contundente sobre el impacto real de esta fiebre por lo “verde”, revelando cómo las grandes potencias, lejos de salvar el planeta, se enfrentan en una guerra comercial por controlar el mercado de las energías renovables. Una exploración de los intereses ocultos que marcan el ritmo de la transición y nos advierte: este cambio promete tanto como amenaza.
Juan Villoro relata en La figura del mundo algunos pasajes memoriosos en torno a su padre, el pensador mexicano-catalán, Luis Villoro. Sin el afán de escribir una biografía en estricto sentido, Juan evoca aquí la vida singular de quien fuera filósofo, luchador social, zapatista y autor de una obra fundamental. En este libro hace una aproximación a una figura a la vez íntima y pública, adentrándose en las complejidades de cualquier vida, narrando con maestría instantes que se desdoblan para entender el ubicuo presente. Recupera así la esencia de un padre quien estuvo presente en la vida familiar de un modo intangible, un padre que debe ser indagado por un hijo que intuye sus afectos y renueva, de este modo, el pasado.
Escrito con gran sensibilidad y agudeza, este libro condensa el asombro y la emotividad de un autor para el que la escritura se convirtió en «una permanente carta al padre».
La búsqueda de la verdad es el inicio de un movimiento de elevación, de distancia, de libertad, de paz. La filosofía, su práctica existencial, es justamente esa forma de la acción y del amor (del amor a todas las cosas por su sentido verdadero). La erudición, la lógica o los métodos son los apoyos ulteriores de este acontecimiento espiritual, el cual, como todos los acontecimientos, no tiene su origen simplemente en el hombre, pero exige de este una tensión máxima, un punto máximo de la inquietud de su corazón. Los ensayos que se contienen en este libro ilustran momentos de filosofía. Su finalidad es la de animar a sus lectores a penetrar con valentía en ciertos textos y ciertos autores de nuestra riquísima tradición espiritual, sin dejarse intimidar por obstáculos fingidos (terminología complicada, abstracción extraordinaria, necesidad de una erudición enorme para entender algo, etc.). Para ello se recurre a una exposición apoyada lo más posible en los clásicos preferidos del autor, entre los que se encuentran Platón, Rosenzweig, Lévinas o Michel Henry.
Magistralmente concebida con fines formativos y como un complemento perfecto a La filosofía japonesa en sus textos, esta obra es una culminación brillante de la trayectoria académica del autor, destinada a quien desee comprender la filosofía japonesa involucrándose en ella. Esta obra nos invita, por un lado, a familiarizarnos con varios periodos históricos y tradiciones del pensamiento japonés y, por otro, a conocer en profundidad y dialogar con siete grandes filósofos: K?kai, Shinran, D?gen, Sorai, Norinaga, Nishida y Watsuji. Su mérito no reside solo en presentar cronológicamente una serie de pensadores japoneses y sus obras, conceptos y teorías, o describir el contexto histórico, social y cultural en que se inscriben. Lo que convierte en excepcional y fascinante el recorrido que propone su autor es que, además de exponer distintas ideas, sus condicionamientos e impacto, interpela al lector a filosofar junto a los pensadores que las formularon, valorar sus argumentos y cuestionar sus propios posicionamientos.
Desde que el autor de este libro se acercó, hace más de treinta años, a las obras de Simone Weil, su lectura devino en una pasión para él. El de Simone Weil es un pensamiento que no se puede fijar. Posee un flujo propio que va unido al discurrir de su vida. Cabe, no obstante, abordarlo por sus ramales: su preocupación religiosa, su inclinación político-social, su experiencia mística, su visión científica. Los textos aquí recogidos se ofrecen como una introducción para navegar por ese pensamiento fluido, a sabiendas de que cada lector es responsable de su propia navegación.
En enero de 1907, cuando solo tenía veintiún años, Natacha Klimova fue condenada a muerte por participar, junto a otros miembros del movimiento maximalista, en un atentado contra el ministro del Interior del régimen zarista. La pena fue conmutada por cadena perpetua, pero antes, mientras esperaba la sentencia, Klimova había escrito a su familia una extensa carta que acabó publicada en la prensa y que conmovió a buena parte de la sociedad rusa. La historia de Natacha Klimova no había hecho más que empezar.
Pero ¿quién fue Natacha Klimova? ¿Cómo llegó una joven de la nobleza de Riazán a colaborar en el mayor atentado terrorista de la Rusia prerrevolucionaria? ¿Cómo consiguió escapar de prisión y qué fue de ella durante su vida como fugitiva?
Maud Mabillard decidió seguir la pista de Klimova y reconstruir su historia a través de cartas, documentos policiales y testimonios de quienes la conocieron. El resultado es esta Flor roja que, además de llenar los vacíos biográficos de Natacha Klimova, ayuda también a componer el complejo puzle político y social de la Rusia de comienzos del siglo xx.
Un texto en el que habitan ideólogos, espías, campesinos o literatos —Tolstói y Mayakovski, entre otros, transitan por estas páginas— y que, sin perder el rigor del documento histórico, adquiere por momentos la tensión de una trama policial.