¿Por qué, en los momentos más avanzados tecnológica y científicamente, vivimos una crisis mundial? ¿Qué consecuencias tiene para el desarrollo de la economía internacional? ¿Cómo interfiere en la relación entre los países de desarrollos tan dispares? ¿Las macroeconomías afectan a nuestra vida cotidiana? Hay respuestas para todo, aunque no todas nos gusten.
Occidente, o mejor, la cultura occidental, encontró su fundamento en la expansión europea gracias a la cultura cristiana, de manera que el concepto de Occidente resulta inseparable de su sustrato cristiano. Sin embargo, el desprecio de sus raíces culturales se ha convertido en el primer motor de un proceso de decadencia de incierto final. Una deconstrucción que marcha a enorme velocidad desde que Estados Unidos se erige como la potencia globalista que se impone en Occidente, toda vez que la Unión Soviética, por su propia idiosincrasia, se destruyó a sí misma.
El dominio estadounidense en el mundo, que se ha venido asentando progresivamente desde el siglo XX, ha traído nuevas formas culturales y ajenas al cristianismo. Se trata de la supremacía hegemónica en forma de Nuevo Orden Mundial que se extiende por Occidente gracias al poder financiero y tecnológico de carácter global.
A lo largo de más de dos siglos, la caída de Roma ha sido una fuente constante de debate. Edward J. Watts construye un apasionante relato que se inicia en la República romana, inmediatamente después del año 200 a.C., y recorre el imperio de Augusto y sus sucesores, describe la pérdida de gran parte del territorio romano occidental durante el siglo V y el discurrir del Imperio romano de Oriente (Bizancio) hasta su caída en 1453, y, por último, la decadencia y la renovación de Roma desde el siglo XV hasta la actualidad.
La caída del Imperio romano ha sido uno de los misterios más fascinantes de la historia. Su retórica de decadencia ha llegado hasta nuestros días y su alegato nos sirve de ejemplo para poder abordar los desafíos del futuro. Las profecías de la decadencia y las prescripciones para la restauración romanas quizá parezcan un discurso inútil, pero pueden provocar también cambios sustanciales en una sociedad y en su vida política.
La defensa de Sócrates es uno de los primeros diálogos escritos por Platón. Desde hace siglos se lo considera –junto con las referencias que aparecen en el Fedón en torno a sus últimas conversaciones– la base del conocimiento biográfico y filosófico sobre el padre del pensamiento occidental.
Miguel García-Baró se sirve de este texto fundamental para reflexionar sobre el sentido de la filosofía y, en definitiva, del hombre. Por medio del diálogo con aquellos maestros que nos han precedido en el arte de pensar, es posible rastrear la verdad y el bien. Estas son las fuentes de salud para el género humano, que tan a menudo se halla constreñido por el uniformismo de las ideologías de moda y la corrección política.
Se trata, en definitiva, de tomar parte como lector en una lucha que jamás se acaba, pues quien ante todo busca conocer a Sócrates y su pensamiento, en realidad ansía formar parte activamente de la filosofía.
Una lectura imprescindible para cualquiera que esté interesado en la política.
Este clásico de la ciencia política traza los principales elementos que configuran una democracia, las instituciones que la sustentan, las condiciones económicas y sociales que favorecen su desarrollo y los criterios necesarios para evaluarla. Desde sus orígenes históricos y filosóficos hasta los retos que deberá afrontar a lo largo del siglo xxi, en este breve libro se configura una definición precisa, certera e inteligible del sistema democrático. Una lectura imprescindible para cualquiera que esté mínimamente interesado en la política de su tiempo.
Desde el año 2013 se ha abierto en nuestro país un nuevo ciclo inmobiliario. La Gran Recesión iniciada en 2008 llevó al desahucio de cientos de miles de personas, que fueron posteriormente empujadas a un mercado de alquiler con precios cada vez más inflados. Nos hemos convertido así en testigos de la emergencia de una nueva figura social de la crisis, la de los inquilinos precarios, y asociado a esta, de un nuevo problema: la generalización de los desahucios, ahora por impago del alquiler.
Más allá del debate público acerca de la nueva ley de arrendamientos urbanos y de la aparición de nuevos actores como los fondos buitre o las SOCIMI, este libro pretende dibujar una completa cartografía del sistema de la propiedad inmobiliaria en España. En este mapa aparecen los fondos de inversión, la banca, las SOCIMI o la SAREB (el llamado banco malo). También se analiza la persistencia de los desahucios, la eterna carencia de vivienda pública y las nuevas estrategias inmobiliarias de las patronales del sector. Sin embargo, el análisis quedaría del todo incompleto caso de no ubicar en su centro a un actor pocas veces señalado: las extensas clases propietarias que dominan la sociedad española.
El libro que el lector tiene en sus manos es el fruto de un coloquio interdisciplinar, celebrado en Sevilla en octubre de 2022, en el que participaron estudiosos de distintas disciplinas (Filosofía, Historia, Filología) y épocas (Antigüedad, Medievo, Modernidad e, incluso, mundo actual) y que abordaron algunos de los temas clave para entender cómo surgió la idea de gobierno popular y qué dilemas acarreó la discusión de la noción de democracia. Entre los asuntos que este volumen propone a discusión, cabe subrayar los siguientes: la gestión de la racionalidad y la emotividad humanas; la ley y la justicia convencionales frente a la naturaleza; la noción participativa de ciudadanía; el feminismo y la perspectiva de género; la naturaleza y alcance de instituciones y magistraturas; el control del poder.