Una guía lúcida y concisa de la rica tradición mitológica japonesa, desde las primeras leyendas que narran la creación de Japón, hasta los cuentos medievales de fantasmas vengativos, pasando por la reencarnación moderna de antiguas deidades en los héroes del anime.
En el presente libro, Karl Reinhardt realiza una interpretación reflexiva y comparativa de los mitos de Platón A principios del siglo XX, el vínculo de la Modernidad europea con el mundo antiguo sufrió una profunda transformación. El pensamiento históricocrítico ofreció una nueva luz sobre la Antigüedad. Puso de manifiesto la multiplicidad de aspectos de una época que, hasta entonces, fue entendida como uniforme. Sin embargo, esta nueva mirada también puso en evidencia la diferencia del propio presente respecto del mundo antiguo. En el libro, Reinhardt realiza una interpretación reflexiva y comparativa de los mitos de Platón. Selecciona lo que, desde su punto de vista, es significativo y lo ordena en una red de conceptos fundamentales. De esta manera, hace visible la relevancia práctica y emocional del texto para el lector, invitándolo a acompañarlo en el sentir y en el pensar. Su obra supuso una nueva forma de abordar los textos de la Antigüedad, evitando reducirlos a un pasado comprensible (y, por tanto, relevante) solo a partir de sí mismo.
Si bien es cierto que la mayor parte de los textos que forman la Biblia contienen sólo referencias indirectas a la riqueza mitológica perdida, el Génesis incluye todavía relatos de dioses y diosas antiguos revestidos de la apariencia de hombres, mujeres, ángeles, monstruos o demonios. Escrito por Robert Graves en colaboración con Raphael Patai -destacado antropólogo, folclorista y especialista en temas bíblicos- y complementario del magno trabajo dedicado por Graves al otro gran ámbito mitológico occidental integrado por Los mitos griegos, cuya estructura conserva, Los mitos hebreos analiza los relatos de la Creación, la caída de Lucifer, el nacimiento de Adán y Eva, la caída, el Diluvio o la Torre de Babel, que adquieren pleno sentido a la luz de la comparación con las diversas tradiciones de Grecia, Mesopotamia, Egipto o Persia.