¿Qué relación guarda la política con la ficción? ¿Por qué decidimos creer en ciertas ideas políticas en lugar de en otras? ¿Cómo influye la ideología en nuestra forma de imaginar el futuro individual y colectivo?
Jorge Lago y Pablo Bustinduy abordan estas preguntas a partir de un diagnóstico histórico: vivimos un tiempo de crisis profunda de las ficciones políticas tradicionales. El ciclo ideológico posterior a la crisis financiera ha dado lugar a una sensación general de agotamiento que, con el auge global de la extrema derecha, el cataclismo de la pandemia, la crisis climática y la guerra de Ucrania, amenaza con teñir de pesimismo cualquier idea de futuro.
Hoy, mientras se expanden los relatos complotistas, catastrofistas y etnicistas, cuesta pensar nuevas formas de emancipación o de futuro compartido distintas de la defensa de una idea mínima de bienestar o de la mera supervivencia del planeta. Este libro se plantea por qué hemos llegado a esta encrucijada, invitándonos a producir nuevas ficciones que den forma a horizontes políticos diferentes.
Jacques-Alain Miller creó en mayo de 2017 una red política lacaniana que denominó ZADIG: Zero Abjection Democratic International Group. Planteada como una extensión de las Escuelas del Campo freudiano, su intención era que el discurso psicoanalítico incidiera en la política de su tiempo según las particularidades de cada lugar.
Este primer volumen reúne una selección de artículos de setenta y siete autores, pensadores de distintos campos de la cultura y psicoanalistas, que se han interesado en incidir en la política desde sus discursos particulares. Concernidos por la emergencia de diferentes realidades que sacuden nuestra cotidianeidad, han aportado su lectura e interpretación en el blog de Zadig España.
El libro es parte de una sostenida labor de difusión y acción de la red ZADIG España. Es nuestro deseo que aquellos que se interroguen por la subjetividad de su época encuentren en él aportaciones para su propia praxis. Pensamos que la lectura de los distintos ejes temáticos que agrupan estos escritos, orientados por la defensa de la libertad de la palabra de la democracia y del Estado de derecho, puede contribuir a pensar algunos impasses que conmocionan nuestro tiempo.
¿Cómo salvar la brecha aparentemente infranqueable entre la ciencia (responsable de entender la naturaleza) y la política (responsable de regular la vida social)? Desde hace tiempo, la ecología política pretende dar respuesta a este enorme desafío, cuyas consecuencias ponen en peligro la base de la democracia. Pero tropieza con dificultades para renovar la vida pública...
La naturaleza siempre ha constituido una de las dos mitades de la vida pública; la otra mitad forma lo que llamamos política, es decir, el juego de intereses y pasiones. Por un lado lo que nos une, la naturaleza, por otro lo que nos divide, la política. Y por eso es erróneo afirmar que la preocupación por la naturaleza es el sello distintivo de la ecología política: porque las controversias científicas que suscita y la incertidumbre sobre los valores que provoca, nos obliga a abandonar la naturaleza como modo de organización pública.
Para Bruno Latour, la solución reside en una profunda redefinición tanto de la actividad científica (que debe reintegrarse en el juego normal de la sociedad) como de la actividad política (entendida como elaboración progresiva de un mundo común). En este libro, Latour explora las condiciones y limitaciones de esta reformulación, lanzando un nuevo enfoque para el mantenimiento de un mundo más habitable.