JUVENILES Y JOVEN ADULTO

Al principio, el misterioso cartel parece una broma de mal gusto: «Es hora de un nuevo juego, Bayview». Pero cuando alguien desaparece, queda claro que este «juego» se ha vuelto serio, y nadie entiende las reglas. Todo el mundo puede ser la siguiente víctima. Y ahora que alguien inesperado ha vuelto a Bayview, las cosas empiezan a ser mortales. Simon tenía razón sobre los secretos: al final, todos salen a la luz.

Edimburgo, 1817. En una época en la que la mayor meta de las mujeres es casarse, el sueño de Hazel Sinnett es convertirse en cirujana. Jack Currer sobrevive expoliando tumbas en una ciudad y vendiéndolas, en una ciudad en la que el riesgo de morir en cualquier esquina es muy alto. Cuando a Hazel se le niega la posibilidad de formarse como médico, hace un trato con un renombrado médico según el cual, si consigue prepararse ella sola para el examen de ingreso, podrá estudiar en la Universidad. Para ello necesita cuerpos con los que practicar y Jack será la solución. Pero él tiene otros problemas: sus amigos están desapareciendo y la sombra de una plaga mortal empieza a asolar Edimburgo. Hazel y Jack trabajaran juntos para descubrir qué está ocurriendo, al tiempo que nace en sus corazones un sentimiento para el que no estaban preparados.

Tras Asesinato para principiantes, Holly Jackson regresa con un caso aún más intrincado, imprevisible y absorbente. Pippa no quiere dedicarse a la investigación: el precio a pagar es demasiado alto. Después de resolver el asesinato de Andie Bell, Pippa decidió cerrar esa etapa para siempre. Y, aunque el pódcast que grabó con Ravi sobre el caso se ha hecho viral, insiste en que sus días de detective quedaron atrás… O eso es lo que ella cree. Porque cuando Jamie Reynolds desaparece y la policía no logra encontrarlo, a Pippa no le queda más remedio que volver a las andadas… Pero esta vez, todo el mundo la vigila.

Pip está acostumbrada a recibir amenazas. Tiene un podcast de true crime que se ha vuelto viral y, además, su trabajo como investigadora le ha supuesto crearse algún que otro enemigo de más. Pero de entre todos esos mensajes que le llegan, hay unos que le preocupan. Se repiten constantemente. Tan solo le hacen una pregunta, siempre la misma: «¿Quién te buscará cuando seas tú la que desaparezca?» Sus sospechas se confirman cuando se da cuenta de que, quien le envía esos anónimos, ha pasado de amenazarla a perseguirla. Y todo irá a peor cuando encuentre similitudes entre la forma de actuar de su acosador y un asesino que, en teoría, está en la cárcel desde hace años? O ¿puede ser que un inocente esté entre rejas y el asesino ande suelto? Sea como sea, Pip debe encontrar las respuestas necesarias o, esta vez sí, será ella la que desaparecerá?

Once, she had Alex, her loyal best friend, the one who always had her back. She had Sydney, who pushed her during every cross-country run, and who sometimes seemed to know July better than she knew herself. And she had Sam. Sam, who told her she was everything and left her breathless with his touch. Now, July is alone. Every single person in her small town of Lithia has disappeared. No family. No Alex or Sydney. No Sam. July’s only chance at unraveling the mystery of their disappearance is a series of objects, each a reminder of the people she loved most. And a mysterious message: GET TH3M BACK.

Sixteen-year-old Mafi Shahin is well-aware that life is not always fair. If it was fair, her parents might allow her to hang out with a member of the male species, other than her cat Mr. Meowgi. If it was fair, her crush and basketball hottie Jalen Thomas might see her as more than just her brother's kid sister. And if it was fair, her baba’s brother and wife would be able to leave Afghanistan and come to America. Life might not be fair—but she can make it a bit more even. Working as the Ghost of Santa Margarita High, Mafi serves dollops of justice on her classmates’ behalf as the school’s secret avenger. They leave a note declaring the crime and Mafi ensures the offender receives an anonymous karmic-sized dose of payback. Keeping her identity as the Ghost a secret sometimes means Mafi has to lie. But as those lies begin to snowball both at school and at home, even compromising their family’s secret past and putting their relatives back in Afghanistan at risk, Mafi is forced to decide how she wants to live her life—trying to make the world more fair from the shadows or loudly and publicly standing up for what’s right.